El balance entre los políticos, el funcionariado municipal y comunidad activa para el impacto en el mejoramiento del cantón

El éxito de una organización pública o privada se debe al balance de las personas que toman decisiones y de las personas o técnicos que son los responsables de llevar a cabo las directrices para el mejoramiento de la organización. Ahora bien, en nuestro caso necesitamos personas capacitadas a nivel político y a nivel técnico en las municipalidades. Si bien es cierto hay muchas organizaciones tanto estatales como privadas para el mejoramiento del funcionamiento de las municipalidades, vemos grandes contrastes de desarrollo socioeconómico en los diferentes cantones del país; vemos pagos desproporcionados entre las Alcaldías, según las entradas económicas de cada Municipalidad, esto se ve directamente afectado por la población y su nivel socioeconómico, la situación de la industria y el comercio; amén del cobro efectivo de los servicios municipales que perciben o no los ciudadanos de estos cantones.

El primer balance lo estaremos viendo este 1 de mayo, en donde la Alcaldía y sus dos Vicealcaldías tendrán la oportunidad de trabajar con facilidad o no, si cuentan con la mayoría en el Concejo Municipal para concretar las promesas de campaña. Vemos que en Costa Rica los Alcaldías repiten muchas veces en su mandato, por lo que confiamos tienen la experiencia política municipal para cumplir sus promesas de campaña. En el desempeño municipal, muchos concejales y síndicos han podido llevar cursos de capacitación como los que da la UNED en todo el país. De la preparación de estas personas se da el contrapeso político y el buen uso de los recursos municipales.

La experiencia nos ha enseñado que muchas municipalidades necesitan que su funcionariado esté bien preparado, lo cual está fundamentado en el Código Municipal Ley N° 7794, en sus artículos 124 y 125, en donde se debe dar la carrera municipal basada en el meritar (estudios como capacitaciones) de las personas funcionarias municipales. En mi experiencia de los últimos cinco años recorriendo el país, la sorpresa ha sido que el talento humano está ávida de capacitación en diferentes temas desde contrataciones por medio del SICOP, la planificación urbana y mantenimiento de las fuentes acuíferas de sus territorios. El descuido de muchas carreteras y caminos vecinales es un desastre, además, el manejo de los residuos orgánicos e inorgánicos en muchas municipalidades es un rubro muy costoso de manejarlos. Un ejemplo, llevar la basura de las municipalidades que están en la frontera con Panamá hasta Montes de Oro, que es casi atravesar el país de sur a norte, el costo de transporte y manejo de estos residuos es muy caro, peligroso por los lixiviados que van chorreando por todo el país. Para ello puede haber pequeñas soluciones, desde la clasificación de la basura hasta el aprovechamiento de residuos reciclables.

Sin embargo, el tema está en la visión de las personas políticas electas de tener a su funcionariado bien capacitad que, a la vez, se cumple con la ley del Código Municipal para el mejor desempeño. Muchas veces nos enteramos de que los valores de las propiedades no están actualizados, solo ahí hay una gran pérdida de recolección de impuestos, que se ven revertido en el desarrollo del cantón, esto debido a que la contratación como el fomento en estudiar y capacitarse continuamente no se da casi siempre.

Tal como ocurre en todo periodo nuevo, se inicia con grandes expectativas, pero sin recursos económicos con personal con necesidades de capacitación, siendo que en esta nueva era de desarrollo digital es muy importante apoyarse en las redes sociales y fomentar que la población sea una comunidad más comprometida, sin ello es muy difícil que los cantones prosperen, más cuando hay apatía ciudadana y no se piden cuentas. Así, el desarrollo socioeconómico queda en una quimera, el sueño se convierte en pesadilla y desilusión.