“Fuimos vulnerables desde el inicio de la pandemia en el sentido que no contábamos con garantías”: Lucía Sánchez, guía de turismo

La cancelación de agendas y grupos de turismo que tenían confirmados desde meses anteriores, provocada por la llegada de la pandemia de la Covid-19 a Costa Rica en 2019, puso contra la pared al gremio de los guías turísticos quienes quedaron en una situación de incertidumbre y preocupación.

Después de dos años del cierre de fronteras del país, y con una recuperación moderada, Lucía Sánchez, presidenta de la Asociación Costarricense de Guías de Turismo (Acoguitur), cuenta cómo los primeros meses fueron los más difíciles para el gremio, que, según ella, no estaba preparado para el impacto que ocasionó la Covid-19.

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Esta situación atípica, para un sector que representa el 6,3% del Producto Interno Bruto (PIB) del país, según el Banco Central de Costa Rica (BCCR), provocó que muchos profesionales no pudieran llevar ingresos a sus hogares.

“Al inicio fue una cuestión de mucha incertidumbre y de preocupación, por la profesión que nosotros tenemos, en su mayoría, los guías prestan servicios de guiado profesional, entonces no somos contratados bajo una planilla o por una empresa, en su mayoría es free lance o independientes”, dijo Sánchez.

Además, explicó que la mayoría del sector nunca esperó esta situación y menos estaban preparados para enfrentar este tipo de emergencia y dificultades financieras, ya que no contaban con ahorros para hacerle frente.

La primera reacción fue tratar de ayudar a los colegas que tenían más necesidades por sus familias, para posteriormente tratar de reinventarse y buscar trabajo en otras actividades para las que no estaban preparados, pero la necesidad los empujó a salir adelante.

“Algunos compañeros creyeron que la gallinita de oro nunca se iba a enfermar o nunca la iban a encerrar, y no se midieron económicamente, llegaron al punto que pedían mucho, más de lo que producían; otros venían flaqueando financieramente y tuvieron que reubicarse en otras labores”, agregó Sánchez.

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“Calls Centers”, servicios de “delivery”, choferes de plataformas de transporte, venta de comidas, proyectos personales y hasta transformar “hobbies” en oportunidades de negocios, les permitió mantenerse a flote.

Con la apertura de fronteras y actividades, los primeros meses varios guías turísticos tuvieron que volver su mirada al turismo nacional, ya que era el que estaba dando soporte inicialmente, y otros iniciaron en la aventura de dar tours virtuales a extranjeros, para motivarlos a viajar posteriormente.

Una de las cosas que Sánchez recuerda con “desazón”, es que muchos guías contaban que, al inicio de retomar labores, muchas empresas les rebajaron los pagos por los “tours” y fue una situación que originó incomodidad dentro del gremio.

A pesar de que muchos subsectores del turismo ya están más “acomodados”, en el caso de los guías turísticos hasta la fecha empiezan a volver a ubicarse, especialmente con el mercado europeo, que trae muchos grupos de turismo especializado, por lo que las empresas empiezan nuevamente a llamar a estos profesionales que representan la imagen del país con la llegada de extranjeros a suelo nacional.

Para la presidenta de Acoguitur, hay muchas lecciones que dejó la pandemia para los guías turísticos, pero la principal, especialmente para los que trabajan de manera independiente, es que deberán medir sus deudas y tener los ahorros necesarios, por si en el futuro vuelve a llegar un imprevisto que cause otra temporada cero del turismo.