Familia ofrece kombuchas y gaseosas artesanales con fruta fresca

Tierra Viva además produce mantequilla y dulce de leche

Alexandra Cubero acubero@larepublica.net | Martes 04 septiembre, 2018

Ileana posada, en una mesa los productos — “Tierra Viva es un emprendimiento familiar que tiene como fin el bienestar de sus clientes, colaboradores y del planeta con un enfoque agroecológico, social y de comercio justo”, dijo Ileana Méndez, propietaria de la empresa. Gerson Vargas/La República

Enfocados en el bienestar y con una perspectiva agroecológica, la familia Cuurdis Méndez, conformada por un chef y una diseñadora de modas, fundó Tierra Viva, un emprendimiento que ofrece kombuchas y gaseosas artesanales con fruta fresca.

Las primeras consisten en bebidas fermentadas no alcohólicas, disponibles en sabores rosa de Jamaica con anís y té rojo con canela.

Mientras que, de las gaseosas artesanales, la empresa dispone de seis combinaciones: limón-lavanda, naranja-jengibre, maracuyá-manzanilla, carambola-zacate de limón, mora-canela y fresas-rosas.

En todos los casos, las bebidas tienen bajo contenido de azúcar cruda.

Además, el portafolio de la compañía se completa con dos productos envasados, que son el dulce de leche en tres diferentes presentaciones y Ghee, una mantequilla clarificada que generalmente se implementa en la cocina de la India y Paquistán.

“Nuestros productos están orientados al consumidor consciente, que apoya la economía local y la producción artesanal de escala apropiada, con ingredientes de comercio justo y de origen agroecológico”, contó Ileana Méndez, propietaria de Tierra Viva.

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Los inicios de la empresa se remontan a 2010 y a la Feria Verde de Aranjuez, su primer punto de venta y donde actualmente mantienen un espacio de producción, así como de comidas.

Asimismo se despliega de las habilidades profesionales de la pareja, por un lado la cocina y por otro el diseño.

Sin embargo, las deficiencias en áreas específicas han impulsado la llegada de más personas a la empresa.

Hoy la operación está a cargo de cinco personas más, encargadas de producción, diseño y administración, no obstante los esposos se mantienen a la cabeza del equipo y de su emprendimiento.

“En la parte administrativa ambos flaqueamos; y ese ha sido uno de nuestros retos, hemos aprendido a punta de tropiezos. Tenemos la fortuna de tener grandes amigos expertos que nos brindan su guía” agregó Méndez.

Durante los ocho años de Tierra Viva en el mercado, el boca a boca y las redes sociales han sido los principales medios para promocionar las bebidas, la mantequilla y el dulce de leche.

En cuanto a la inversión, si bien no dieron a conocer el monto exacto que ha requerido el proyecto, consideran que más allá del dinero se debe contemplar la dedicación.

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“A Tierra Viva le hemos invertido nuestra vida durante los últimos ocho años. Los primeros años de crecimiento requirieron una inversión económica constante. Para solucionar los temas económicos recibimos la ayuda de Fundecooperación con un crédito a la medida, según nuestras necesidades y capacidades”, agregó Méndez

Finalmente, de cara al futuro los emprendedores trabajan en remozar la imagen de Tierra Viva y en el desarrollo de nuevos productos.

Asimismo en certificaciones de calidad e inocuidad, y en un proyecto agroecológico con enfoque social en la Finca los Olivos en Miramar de Puntarenas.