Bendito déficit fiscal

Que una agencia internacional nos bajen la calificación de riesgo no solo es una mala noticia financiera, incluso no es lo peor.

Lo más malo es la impresión que le damos al mundo, a los inversionistas, a los competidores, a cómo se ve Costa Rica en el exterior.

Ya lo habíamos publicado en el Inversionista del 11 de agosto con la nota “Venda basado en el rumor”, donde explicábamos la posibilidad de perder el grado de inversión con la agencia Moody’s.

Ayer fue la agencia Fitch Ratings que indicó que gracias al “bendito” déficit fiscal, podrían bajarnos la calificación que ellos otorgan al país y sus finanzas, la cual ya está en un grado especulativo.

Con esto una inminente presión en la tasa de interés aparecerá, algo que igualmente planteamos en Inversionista, una semana después de la primera noticia.

La culpa del déficit la tenemos todos, porque somos inertes a esto, hacemos marchas y huelgas por cosas que no tienen sostenibilidad financiera y que hunde las finanzas del país cada vez más, como los salarios, pensiones y otros beneficios que solo este país da –principalmente en el sector público, por otros “benditos” derechos adquiridos.

Este mensaje es para Casa Presidencial, para don Luis Guillermo y don Helio, no hay que esperar dos años, no hay que jugársela con tratar de captar más recursos por medio de impuestos.

Controlar el gasto es algo de ayer, para mejor actuar, cerrar el tubo de los millones que se gastan sin un financiamiento específico es de ya.

La diferencia es saber actuar para que las cosas no sucedan, no esperar las malas noticias para tomar cartas en el asunto.

Ojalá que sí existe un evento para el “Informe de los 200 días de gobierno”, el tema puntual sea, estamos atacando de forma puntual el déficit fiscal y estos son los resultados…

Fabio Parreaguirre
fparreaguirre@larepublica.net