Terapia forestal, una práctica que lo conecta con la naturaleza

Eduardo Sánchez esanchez@larepublica.net | Jueves 09 noviembre, 2017

¿Conoce el concepto de baños forestales? Manuela Siegfried lo sumerge en el bosque para que conozca esta nueva terapia, que se convirtió en un proyecto de emprendimiento denominado Sentir Natural.

El shinrin yoku o baños forestales es una iniciativa que nació en Japón en los años 80 y que ahora Siegfried ha implementado desde hace seis meses en Costa Rica.

“Siempre me ha encantado la naturaleza y en ella he encontrado paz y muchas respuestas, también me gusta ayudar a las personas, esta práctica combina mis dos grandes pasiones; quiero enseñarle a la gente a conectarse con la naturaleza y encontrar en ella esa tranquilidad”, explicó la emprendedora.

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Los recorridos por el bosque son muy relajados, activando los sentidos y absorbiendo la naturaleza de forma consciente y presente.
Durante la trayectoria se invita a los participantes a realizar diferentes actividades sensoriales muy sencillas, como observación, escucha, táctiles, cambios de perspectiva, tomando conciencia del cuerpo y de sus movimientos.

“La idea del baño forestal es darle un respiro a la mente de tanta información, que si bien nos conecta tecnológicamente, nos desconecta de nuestras familias y de nosotros mismos. La mente se cansa y no le estamos dando chance de restaurarse”, agregó Siegfried.

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En el recorrido el guía es el facilitador para lograr que las personas bajen el ritmo y se conecten, y el terapeuta es el bosque.
Los baños forestales tienen muchos beneficios que han sido estudiados por científicos alrededor de todo el mundo.

Entre lo más destacado se puede mencionar, la reducción de los niveles de estrés, baja en la presión arterial, aumento de la función del sistema inmune, mayor empatía, mejor concentración y la creatividad, más capacidad de resolución de problemas, mayor sensación de bienestar general.

Por tratarse de una actividad muy lenta y de distancia corta, es apta para cualquier persona.

La única recomendación es que las personas estén dispuestas a apagar sus aparatos electrónicos y a disfrutar plenamente todo lo que el bosque les ofrece, logrando hacer la actividad en silencio para estar atentas a lo que les brinda la naturaleza.