Se da un incremento en la desigualdad social
| Miércoles 29 julio, 2009
Se da un incremento en la desigualdad social
La ONU ha dado a conocer un informe respecto a la situación social en el mundo y llega a la conclusión de que gran parte de la población mundial está atrapada en “el marasmo de la desigualdad”. Por lo que la brecha entre ricos y pobres es mayor que hace una década. No obstante que en algunas regiones se ha experimentado crecimiento económico, no se ha propiciado el desarrollo económico, por lo que la pobreza sigue arraigada y cada vez más gente sufre de desigualdad.
Es importante señalar que Latinoamérica es una de las regiones con mayor desigualdad en el mundo. En esta área el 10% de las personas más ricas recibe entre el 40% y 47% de los ingresos totales de la región; por el contrario, el 20% más pobre recibe entre el 2,5 y 4%. Lo que determina que hay una gran concentración de la riqueza en unas pocas personas. La desigualdad en Latinoamérica es extrema y comparable con países del continente africano.
En el caso de Costa Rica la desigualdad se ha incrementado respecto a periodos anteriores. La sociedad costarricense es cada vez más desigual económicamente, pues los ingresos de las familias más prósperas se han distanciado respecto a los de los hogares con menos recursos, debido a que el poder adquisitivo de la población de más recursos ha crecido a un ritmo más acelerado que el de las personas de menos recursos.
El coeficiente de Gini, que es la medida estadística que se utiliza para determinar las variaciones en la distribución de las entradas de dinero de las familias, evidencia que la brecha entre estos dos grupos ha aumentado en los últimos cinco años.
Se han expuesto muchos criterios sobre las causas de la desigualdad, entre los que se señalan con insistencia es por la aplicación del modelo económico neoliberal y la poca intervención del Estado en la economía, es decir las políticas que se han aplicado para disminuir el papel del Estado así como las fallas en la ejecución de los programas sociales, por parte del sector público, para disminuir la pobreza y la desigualdad de manera sostenida.
Nos debe llamar a reflexión el hecho de que Costa Rica está inmerso en un proceso de globalización y tratados de libre comercio, que es necesario, y que en América Latina la globalización ha generado mayor desigualdad de ingresos, por lo que se deben mejorar programas como “Avancemos” en el sector educativo, el del bono de la vivienda y programas que permitan generar empleo.
Se requiere también una mayor capacitación de la fuerza de trabajo, por ejemplo a través del INA, para que aumente su productividad y reciba una mayor remuneración. Que la crisis económica no sea una justificación para descuidar los programas sociales y no lograr el desarrollo social que permita una mejor distribución de la riqueza, entre la mayoría de los costarricenses. Para esto se debe contar con la colaboración de la empresa privada a través de una verdadera “Responsabilidad social empresarial”.
Lic. Bernal Monge Pacheco
Consultor externo
La ONU ha dado a conocer un informe respecto a la situación social en el mundo y llega a la conclusión de que gran parte de la población mundial está atrapada en “el marasmo de la desigualdad”. Por lo que la brecha entre ricos y pobres es mayor que hace una década. No obstante que en algunas regiones se ha experimentado crecimiento económico, no se ha propiciado el desarrollo económico, por lo que la pobreza sigue arraigada y cada vez más gente sufre de desigualdad.
Es importante señalar que Latinoamérica es una de las regiones con mayor desigualdad en el mundo. En esta área el 10% de las personas más ricas recibe entre el 40% y 47% de los ingresos totales de la región; por el contrario, el 20% más pobre recibe entre el 2,5 y 4%. Lo que determina que hay una gran concentración de la riqueza en unas pocas personas. La desigualdad en Latinoamérica es extrema y comparable con países del continente africano.
En el caso de Costa Rica la desigualdad se ha incrementado respecto a periodos anteriores. La sociedad costarricense es cada vez más desigual económicamente, pues los ingresos de las familias más prósperas se han distanciado respecto a los de los hogares con menos recursos, debido a que el poder adquisitivo de la población de más recursos ha crecido a un ritmo más acelerado que el de las personas de menos recursos.
El coeficiente de Gini, que es la medida estadística que se utiliza para determinar las variaciones en la distribución de las entradas de dinero de las familias, evidencia que la brecha entre estos dos grupos ha aumentado en los últimos cinco años.
Se han expuesto muchos criterios sobre las causas de la desigualdad, entre los que se señalan con insistencia es por la aplicación del modelo económico neoliberal y la poca intervención del Estado en la economía, es decir las políticas que se han aplicado para disminuir el papel del Estado así como las fallas en la ejecución de los programas sociales, por parte del sector público, para disminuir la pobreza y la desigualdad de manera sostenida.
Nos debe llamar a reflexión el hecho de que Costa Rica está inmerso en un proceso de globalización y tratados de libre comercio, que es necesario, y que en América Latina la globalización ha generado mayor desigualdad de ingresos, por lo que se deben mejorar programas como “Avancemos” en el sector educativo, el del bono de la vivienda y programas que permitan generar empleo.
Se requiere también una mayor capacitación de la fuerza de trabajo, por ejemplo a través del INA, para que aumente su productividad y reciba una mayor remuneración. Que la crisis económica no sea una justificación para descuidar los programas sociales y no lograr el desarrollo social que permita una mejor distribución de la riqueza, entre la mayoría de los costarricenses. Para esto se debe contar con la colaboración de la empresa privada a través de una verdadera “Responsabilidad social empresarial”.
Lic. Bernal Monge Pacheco
Consultor externo