Londres con la mira puesta en oligarcas extranjeros
Bloomberg | Lunes 15 abril, 2013
Londres con la mira puesta en oligarcas extranjeros
En los últimos diez años, Londres se convirtió en el segundo hogar de oligarcas multimillonarios atraídos por su estabilidad y sus leyes tributarias flexibles.
En poco tiempo, los siguieron sus empresas conforme imperios de las materias primas desde Eurasian Natural Resources Corp. de Kazajstán hasta Essar Energy Plc de la India empezaron a presentar ofertas públicas iniciales en la Bolsa de Londres, ganando acceso a un pool importante de inversores y al visto bueno de una bolsa occidental. Las ofertas ofrecían un trabajo estable a los banqueros y abogados de la capital británica.
Hoy, la tendencia puso a los reguladores financieros del Reino Unido en un brete. Una serie de controversias financieras y de directorios en algunas empresas extranjeras controladas por multimillonarios demuestra que los oligarcas actúan como si sus compañías fueran privadas, dicen inversores y analistas. La respuesta de los reguladores fue proponer un control del poder de los accionistas dominantes, procurando al mismo tiempo intervenir con cautela para no espantar a las firmas extranjeras, que representan más de la mitad de los honorarios por OPIs de los bancos de Londres.
Las medidas tal vez exijan que los directores independientes conformen una mayoría en el caso de compañías con "accionistas controladores", a quienes se les prohibiría influir en las operaciones del día a día.
“Las medidas propuestas tal vez logren poner un coto a prácticas cuestionables en materia de gobernancia corporativa, pero también pueden resultar en que las empresas opten por destinos que no tengan tantas reglamentaciones en cuanto a las OPIs”, dijo Christopher Laing, director gerente para mercados de capital accionario para países emergentes de Deutsche Bank AG.
"Los mercados como los de Hong Kong, Singapur, Ámsterdam y Fráncfort son destinos viables para empresas de los mercados emergentes que buscan cotizar en el exterior".
Hay mucho en juego para la City, el distrito financiero de Londres. Las empresas extranjeras representaban el 65 por ciento de los US$8.100 millones que las empresas recaudaron por OPIS en Londres el año pasado, según datos compilados por Bloomberg. Esa cifra representa un incremento con respecto a 2010, cuando las empresas extranjeras representaban el 54 por ciento de los US$13.800 millones recaudados a través de ventas iniciales de acciones en Londres. A nivel global, en Londres se llevaron a cabo el 31 por ciento de todas las OPIs transfronterizas por monto recaudado el año pasado, comparado con 55 por ciento en Estados Unidos, según PricewaterhouseCoopers LLP.
“Nunca ha habido barreras que impidan que las empresas extranjeras entren a Londres”, dijo Clifford Tompsett, socio sénior para mercados de capitales en PricewaterhouseCoopers LLP en Londres. "Se percibe a la ciudad como un mercado más abierto globalmente".
Esa apertura contribuyó en parte a los problemas de la City, dijo George Dallas, director de gobernancia corporativa de F&C Management Ltd. con sede en Londres, que administra aproximadamente 95.000 millones de libras en activos.
“Algunas de las empresas provienen de países con reglas y estándares de ley y orden diferentes”, dijo.
Un incidente que generó quejas de los inversores se produjo en ENRC, que está controlada por un trío de multimillonarios de Kazajstán. Se expulsó por votación a dos directores independientes de la junta y otros dos renunciaron en 2011 después de que crecieron las tensiones entre ellos y los fundadores sobre un proyecto de minería polémico en la República Democrática del Congo.
Los tres inversores fundadores de ENRC, Alexander Machkevitch, Patokh Chodiev, Alijan Ibragimov y su familia eran propietarios en conjunto de casi el 44 por ciento de la compañía.
En otra controversia relacionada con la gobernancia, Essar Energy, un productor de petróleo y gas de la India que empezó a cotizar en la Bolsa de Londres en 2010, reemplazó al presidente Ravi Ruia por su sobrino de 44 años en 2011. Ruia renunció cuando se lo acusó de ocultar ciertos datos mientras buscaba licencias para operar servicios de telefonía celular en la India.
Bloomberg