Falta de acuerdos políticos es la principal amenaza para nuestro crecimiento económico

Que la economía crezca un 3,9% este año y un 3,7% en el 2022, tal y como prevé el Banco Central, puede no cumplirse por algunos riesgos locales anotados por la propia autoridad monetaria.

El primero es un deterioro de macroeconómico por falta de acuerdos políticos; siendo quizás el de mayor riesgo si no se aprueba la Ley de Empleo Público.

Esto, pues representaría un incumplimiento del acuerdo con el FMI que las agencias calificadoras de riesgo castigarían como ausencia de voluntad del país.

“Significaría un deterioro de la imagen internacional y un aumento de los costos del financiamiento del sector público y de las tasas domésticas de interés, lo cual provocaría una disminución en la tasa de crecimiento hacia finales de 2021 o principios de 2022”, dijo Ennio Rodríguez, presidente del Colegio de Ciencias Económicas.

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Asimismo, se está en año preelectoral, por lo que aprobar de esa agenda cambios en impuestos o medidas sobre el gasto no es que sea imposible, pero sí complejo de visualizar.

El segundo riesgo es la evolución de la pandemia, cargada de incertidumbre, puesto que se podría pensar que mientras se mantengan ritmos acelerados de vacunación y no se recurra a nuevos cierres, no habría peligro para la recuperación económica, pero con la aparición de nuevas variantes y falta de cuidado de la población por estar vacunada, la recuperación estaría en problemas.

“Si se sale de control, volveremos de seguro a medidas de restricción y eso afecta sin lugar a dudas la actividad económica”, agregó Shirley Saborío, socia directora de Saborío Consultores sobre el escenario negativo de nuevas variantes de la Covid-19.

La tercera inseguridad, más de cara al 2022, es el aumento significativo en la mora crediticia.

Lo que es altamente probable después de diciembre del 2021 cuando terminen medidas de Conassif y Sugef para hacer las modificaciones necesarias de las condiciones contractuales de los créditos que requieren los deudores, considera Daniel Ortiz, director de Cefsa.

Esas incluyen realizar refinanciamientos y readecuaciones sin necesidad de realizar el análisis de estrés de deudores y así determinar si un cliente puede o no asumir la obligación de un crédito.

Además de la suspensión del concepto de "operación especial"; estas son aquellas que han sido modificadas más de dos veces en un periodo de 24 meses, mediante readecuación, prórroga, refinanciamiento o una combinación de estas modificaciones.

“La mora crediticia podría aumentar si el Banco Central se ve en la necesidad de aumentar la Tasa de Política Monetaria para contener el crecimiento de los precios internos, o bien, si el tipo de cambio aumenta y el empleo no se reactiva”, advirtió Saborío.

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Los choques climáticos son otro riesgo creciente advertido; de igual forma son difíciles de esperar, pero en caso de ocurrir, afectan la productividad de sectores intensivos en trabajo como agricultura, construcción y turismo.