El libre comercio con la UE nos traerá varios beneficios, pero el país debe prepararse para las nuevas circunstancias

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Acuerdo con Europa, beneficios y retos

Menores precios para muchos productos europeos es uno de los beneficios que podríamos tener luego del inicio del libre comercio con la Unión Europea. Habrá también mayores oportunidades para aumentar las exportaciones desde Costa Rica hacia el Viejo Continente.
También es posible que haya ciertos ahorros adicionales debido a que el llamado Acuerdo de Asociación eliminará varios trámites que actualmente incrementan el costo de las exportaciones a Europa.
Cada país centroamericano impone hoy sus propias normas, las que serán armonizadas para facilitar las labores a los exportadores europeos y esto puede bajar costos.
Incluso se ha hablado mucho, desde el inicio de las negociaciones, de que en este caso se trata de un acuerdo que incluye ciertos aspectos de cooperación que podrían beneficiar al país.
En este sentido deberemos tener en cuenta que la difícil situación actual de la economía europea hace que miremos con realismo la posibilidad de cooperaciones que signifiquen recursos económicos por parte de ese bloque.
No obstante, una vez que la crisis pase, sí es posible que logremos aprovechar más ese aspecto del acuerdo.
Es cierto, por otra parte, que algunos productores nacionales tendrían que enfrentar una competencia europea más dura. Al entrar en vigencia el acuerdo con la UE entrarían al país desde ella productos como quesos, jamón o tocino, entre otros, sin pagar aranceles, aunque la desgravación se realizaría a través de varios años.
Esto obliga a los productores a prepararse desde ahora con innovación y valor agregado, aprovechando el conocimiento de la cultura nacional, algo que no siempre dominan a fondo y valoran lo suficiente los exportadores de otros países que comercializan aquí sus productos.
En definitiva, el libre comercio con esa zona del mundo será un paso más que dé Costa Rica por el camino de abrir su economía a todos los países, y, al igual que debimos hacerlo cuando se planeaba la apertura con el Cafta, debemos prepararnos para que seamos capaces de aprovechar los beneficios que de ello se deriven y minimizar lo que por el contrario, imponga retos a vencer.