Urgencia de liderazgo potenciable
| Sábado 06 septiembre, 2014
Las hojas de cannabis y la serpiente de fino polvo blanco, siguen avanzando posiciones en terreno fértil, la depresión juvenil
Urgencia de liderazgo potenciable
Leemos cada vez con más frecuencia en el “muro” o sección de noticias de la red social por excelencia, el top ten de cualquier cosa; sean hoteles, selfies o formas de conquistar a una mujer. Pero, ¿qué pasa con nuestros sentimientos y aspiraciones?
En el rostro de la gente se observa cada vez menos expresividad, se han vuelto caras las sonrisas, se esconden con frecuencia los cruces de miradas y la alegría que emana de una frase simpática o de un buen “chiste” comienzan a parecer, recuerdos de museo. Cantidades crecientes de personas, están perdiendo la batalla por la felicidad, lo que no es justo ni merecido.
¡Hay que vivir y vivir bien! Se lo merecen los jóvenes que a temprana edad ya cargan con el peso de la soledad, presionados por la angustia de sobrevivir en entornos de menosprecio entre sus iguales, sin que autoridades académicas y administrativas brinden mayor atención a lo que han dado en llamar bullying, o mejor dicho, hostigamiento y maltrato en escuelas y colegios de nuestro país.
Para los ticos que sumamos más de cuatro décadas, quedan los recuerdos de aquella Costa Rica que “vivimos de niños” en pozas, cafetales y potreros por doquier.
Son sentimientos que aún conservan un dulce sabor en el paladar, pero que no podemos más que contar, son vivencias que a los jóvenes de hoy, solo les alcanza para imaginarse cómo serían, en el mundo de sus avatares.
Y las nuevas generaciones, ¿adónde van a construir sus sueños? ¿Adónde van la habilidad para crear, la pasión para construir, el deseo innato de aprender? El país espera ansioso por esa nueva fuerza motora que lo lleve al progreso en forma determinante. Pero lo que vemos en realidad es que cada año contamos menos con el perfil de liderazgo potenciable, para tomar la estafeta de la conducción de la patria, con el riesgo de que se agrave a futuro, porque, si bien somos el segundo mejor país para nacer en América Latina (según un estudio de 2013, realizado por The Economist), también somos la nación donde la tasa de nacimientos se reduce más rápidamente.
Las hojas de cannabis y la serpiente de fino polvo blanco, siguen avanzando posiciones en terreno fértil, la depresión juvenil y la desidia de muchos NI-NI, van ganando adeptos, oscureciendo el día, llevando sufrimiento y desesperanza al seno de muchos hogares. ¿Cuánto trabajo tenemos por delante?
Debemos empujar la carreta sin desfallecer, no tenemos tiempo para ello, cuidemos a nuestros jóvenes, construyamos para ellos un “solsticio de invierno” que le gane la batalla a las sombras y lleve luz a sus ojos, para que en el ámbito de su libertad, puedan romper las cadenas que puedan tenerlos atados en alguna desventura, luz que los prepare para su vida adulta, con oportunidades reales de triunfar en su derecho a ser felices y en la tarea de tomar el timón de este barco costarricense que a veces parece simplemente estar a la deriva.
Giovanny Portuguez
Empresario de software
www.connexis.wordpress.com