La salud, física, mental y emocional de una población depende directamente del entorno familiar y social en que se vean inmersas las personas desde su nacimiento

---

¿Somos ahora mejores que antes?

Algunos datos sobre embarazo en adolescentes, suicidios, homicidios y accidentes de tránsito, entre otros, dan mucho que pensar acerca del tipo de sociedad y de cultura que hemos creado.
No porque las sociedades anteriores a la contemporánea hayan sido mejores o peores en cuanto a los temas mencionados, sino porque los estudios de especialistas y expertos sobre las causas de dichos problemas sociales, deberían ser muy tomados en cuenta por los gobernantes.
Son estos los responsables de utilizar esos estudios para trazar planes idóneos para que la educación y el ambiente en general en que se desarrollan los niños y adolescentes sirvan para ir cambiando para bien la actual cultura, que ha generado los serios problemas que al inicio mencionábamos.
Las muertes relacionadas con el embarazo y el parto aumentaron en los años recientes, señala una nota de este medio el martes anterior. La incidencia aumentó en un 30% según estudios del Instituto Nacional de Estadística y Censos.
Sin embargo, Costa Rica había reducido al mínimo este porcentaje en décadas pasadas. ¿Qué cambió el panorama para mal?
Por ejemplo: ¿los embarazos en adolescentes por padres adultos —que aumentan— se dan únicamente porque ellas tienen poca salud sexual o escasas herramientas para acceder a los servicios reproductivos?
¿Existe poco conocimiento sobre las enfermedades de transmisión sexual y cómo evitarlas o estamos frente a una cultura que lleva a actuar irreflexivamente, obedeciendo únicamente al mandato de las hormonas o al intento de llenar con sexo importantes vacíos emocionales?
Por otro lado, son los hombres los más afectados por causas como el suicidio, homicidio y accidentes de tránsito. ¿Qué causas hay que corregir en la sociedad actual, que los lleva a estas situaciones?
Estos datos servirán, según se anuncia, para emitir políticas públicas que ofrezcan mejores servicios de salud para los sectores más propensos. Esto está muy bien. Debemos retornar a buenos y oportunos servicios de salud de la seguridad social.
Sin embargo, mejorar los servicios de salud puede revertir el aumento de la mortalidad por los males mencionados, pero falta, aún, cambiar la cultura para evitar que sucedan.
La salud, física, mental y emocional de una población depende directamente del entorno familiar y social en que se vean inmersas las personas desde su nacimiento.