Primer año con logros parciales
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Lunes 08 octubre, 2007
Primer año con logros parciales
Al cumplirse un año de la implementación del régimen de bandas, el mercado sigue a la espera de mayor volatilidad en el tipo de cambio
Agustina Cobas
acobas@larepublica.net
Doce meses atrás, cuando el Banco Central de Costa Rica (BCCR) anunció la puesta en práctica de un régimen cambiario más flexible, el mercado comenzó a prepararse para enfrentar una situación muy diferente a la que se venía viviendo hasta el momento, con el antiguo régimen de tipo de cambio fijo, las minidevaluaciones.
Los puestos de bolsa comenzaron a hablar de instrumentos de cobertura cambiaria, los bancos a preocuparse por las carteras de crédito en dólares e instar a los costarricenses a tomar créditos en colones, para evitar el riesgo que podría aumentar al tener un régimen más flexible.
Un año después, las circunstancias no han cambiado tanto como se esperaba. Desde que las bandas comenzaron a funcionar, el tipo de cambio se posicionó en la banda inferior, donde ha permanecido, al menos hasta ahora.
La fuerte entrada de dólares a la economía es uno de los principales factores que han generado una excesiva oferta de esta moneda, haciendo tender a la baja el tipo de cambio.
En este sentido, hay analistas que consideran un relativo fracaso esta poca volatilidad que el tipo de cambio ha tenido.
“El principal fracaso creo que tiene que ver con la falta de fluctuación en el tipo de cambio; viendo hacia atrás, debería haberse hecho un primer ancho de banda un poco más amplio”, comentó Luis Mesalles, economista socio consultor de Ecoanálisis.
Otros participantes del mercado comparten esta apreciación.
“Las bandas no han dado los resultados esperados, en vista de que la ubicación de las bandas no ha permitido fluctuar al tipo de cambio, en razón de una mayor oferta de divisas, generada por una entrada fuerte de capitales al país”, afirmó Douglas Soto, gerente de BCR Valores.
Si bien el tipo de cambio no ha mostrado la volatilidad que muchos esperaban, sí se ha logrado que el sistema más flexible genere efecto sobre la percepción y expectativas de las personas.
Se ha logrado, al menos en parte, que estas sean más conscientes de que existe mayor riesgo con un sistema más flexible.
Esto se refleja, en forma leve, en la desdolarización que las carteras de crédito del sistema financiero, donde los préstamos en colones han aumentado respecto a los denominados en dólares.
Similar es el caso en el ámbito de las inversiones, donde muchos inversionistas optaron por comenzar a colocar su capital en instrumentos denominados en colones, tratando de reducir las eventuales pérdidas por el diferencial cambiario en caso de que el tipo de cambio variara mucho.
“El sistema ha sido parcialmente exitoso al plantearle a la gente la idea de que ya no se tiene seguridad respecto al tipo de cambio, por eso el crédito que está aumentando es en colones”, opinó Félix Delgado, economista director de CEFSA.
Por otra parte, al ser un régimen de transición, como lo ha señalado el presidente del BCCR en varias oportunidades, es necesario analizar este primer año como un periodo que ha permitido aumentar el conocimiento sobre la forma de medir el riesgo cambiario.
“Los distintos participantes del mercado han tenido la oportunidad de entender el tema del riesgo cambiario y la forma en que puede afectar las distintas variables con las que tomamos decisiones todos los días”, comentó Felipe Brenes, gerente técnico de la calificadora SCRiesgo.
Una de las críticas que se le hacen al sistema es que, al haberse quedado el tipo de cambio pegado en la banda inferior, donde el Central compra el exceso de divisas para defender ese tipo de cambio, el mercado no ha sabido valorar correctamente el dólar respecto a la moneda local.
“La principal limitación es que al estar el tipo de cambio pegado en la banda inferior, el mercado no sabe cuál es el verdadero valor del dólar respecto al cambio, ya que no son las fuerzas de demanda y oferta las que han fijado el tipo de cambio, sino la limitación establecida por el sistema”, señaló Soto.
Si bien el consenso general es que el impacto de las bandas en este primer año ha sido poco, es necesario tomar en cuenta que este es un régimen de transición a otro más flexible, el cual es necesario adoptar si se quiere implementar el sistema de metas de inflación que la autoridad monetaria procura tener listo en un par de años.
“Lo que se está haciendo es implementar un sistema de largo plazo, la gente querría que el tipo de cambio empezara a fluctuar, pero eso no ocurre de la noche a la mañana, más en un país donde nunca se ha tenido un tipo de cambio que fluctúe”, manifestó Delgado.
Al cumplirse un año de la implementación del régimen de bandas, el mercado sigue a la espera de mayor volatilidad en el tipo de cambio
Agustina Cobas
acobas@larepublica.net
Doce meses atrás, cuando el Banco Central de Costa Rica (BCCR) anunció la puesta en práctica de un régimen cambiario más flexible, el mercado comenzó a prepararse para enfrentar una situación muy diferente a la que se venía viviendo hasta el momento, con el antiguo régimen de tipo de cambio fijo, las minidevaluaciones.
Los puestos de bolsa comenzaron a hablar de instrumentos de cobertura cambiaria, los bancos a preocuparse por las carteras de crédito en dólares e instar a los costarricenses a tomar créditos en colones, para evitar el riesgo que podría aumentar al tener un régimen más flexible.
Un año después, las circunstancias no han cambiado tanto como se esperaba. Desde que las bandas comenzaron a funcionar, el tipo de cambio se posicionó en la banda inferior, donde ha permanecido, al menos hasta ahora.
La fuerte entrada de dólares a la economía es uno de los principales factores que han generado una excesiva oferta de esta moneda, haciendo tender a la baja el tipo de cambio.
En este sentido, hay analistas que consideran un relativo fracaso esta poca volatilidad que el tipo de cambio ha tenido.
“El principal fracaso creo que tiene que ver con la falta de fluctuación en el tipo de cambio; viendo hacia atrás, debería haberse hecho un primer ancho de banda un poco más amplio”, comentó Luis Mesalles, economista socio consultor de Ecoanálisis.
Otros participantes del mercado comparten esta apreciación.
“Las bandas no han dado los resultados esperados, en vista de que la ubicación de las bandas no ha permitido fluctuar al tipo de cambio, en razón de una mayor oferta de divisas, generada por una entrada fuerte de capitales al país”, afirmó Douglas Soto, gerente de BCR Valores.
Si bien el tipo de cambio no ha mostrado la volatilidad que muchos esperaban, sí se ha logrado que el sistema más flexible genere efecto sobre la percepción y expectativas de las personas.
Se ha logrado, al menos en parte, que estas sean más conscientes de que existe mayor riesgo con un sistema más flexible.
Esto se refleja, en forma leve, en la desdolarización que las carteras de crédito del sistema financiero, donde los préstamos en colones han aumentado respecto a los denominados en dólares.
Similar es el caso en el ámbito de las inversiones, donde muchos inversionistas optaron por comenzar a colocar su capital en instrumentos denominados en colones, tratando de reducir las eventuales pérdidas por el diferencial cambiario en caso de que el tipo de cambio variara mucho.
“El sistema ha sido parcialmente exitoso al plantearle a la gente la idea de que ya no se tiene seguridad respecto al tipo de cambio, por eso el crédito que está aumentando es en colones”, opinó Félix Delgado, economista director de CEFSA.
Por otra parte, al ser un régimen de transición, como lo ha señalado el presidente del BCCR en varias oportunidades, es necesario analizar este primer año como un periodo que ha permitido aumentar el conocimiento sobre la forma de medir el riesgo cambiario.
“Los distintos participantes del mercado han tenido la oportunidad de entender el tema del riesgo cambiario y la forma en que puede afectar las distintas variables con las que tomamos decisiones todos los días”, comentó Felipe Brenes, gerente técnico de la calificadora SCRiesgo.
Una de las críticas que se le hacen al sistema es que, al haberse quedado el tipo de cambio pegado en la banda inferior, donde el Central compra el exceso de divisas para defender ese tipo de cambio, el mercado no ha sabido valorar correctamente el dólar respecto a la moneda local.
“La principal limitación es que al estar el tipo de cambio pegado en la banda inferior, el mercado no sabe cuál es el verdadero valor del dólar respecto al cambio, ya que no son las fuerzas de demanda y oferta las que han fijado el tipo de cambio, sino la limitación establecida por el sistema”, señaló Soto.
Si bien el consenso general es que el impacto de las bandas en este primer año ha sido poco, es necesario tomar en cuenta que este es un régimen de transición a otro más flexible, el cual es necesario adoptar si se quiere implementar el sistema de metas de inflación que la autoridad monetaria procura tener listo en un par de años.
“Lo que se está haciendo es implementar un sistema de largo plazo, la gente querría que el tipo de cambio empezara a fluctuar, pero eso no ocurre de la noche a la mañana, más en un país donde nunca se ha tenido un tipo de cambio que fluctúe”, manifestó Delgado.