Precio de bonos en colones se estabiliza
| Lunes 22 octubre, 2007
Precio de bonos en colones se estabiliza
Luego de la fuerte apreciación que experimentaron a principios de año y la posterior caída entre marzo y mayo, los bonos retoman la estabilidad
Betzi Villalobos
bvillalobos@larepublica.net
Después de que en el segundo trimestre del año, los bonos de deuda pública denominados en colones observaran una disminución en sus precios, la estabilidad ha tocado la puerta de estos instrumentos.
Variabilidad es la mejor palabra para describir el comportamiento que estos bonos han tenido en el transcurso de 2007.
Empezaron el año con un fuerte aumento en los precios, luego que el Banco Central decidiera establecer la banda inferior en ¢519,16, generando una apreciación del colón y consecuentemente un alza en los precios de los instrumentos denominados en moneda local.
En el segundo trimestre, los precios cayeron como respuesta a la gran liquidez que se presentaba en el mercado y a la toma de ganancias resultantes de las operaciones realizadas cuando los precios subieron.
Sin embargo, la situación comenzó a dar señales de estabilidad después de que los movimientos en la curva de precios de tales instrumentos comenzaran a disminuir.
Esto fue causado, entre otras razones, por una menor participación del Ministerio de Hacienda en el mercado y la incertidumbre que generaba el Tratado de Libre Comercio (TLC), elementos que hicieron que los inversionistas se movieran con cautela y no hicieran grandes cambios en sus inversiones.
Otro elemento que ha contribuido a que el precio de los títulos se mantenga relativamente estable es la reducción en la compra de dólares por parte del Banco Central, y las menores expectativas de devaluación.
La relativa estabilidad que han mostrado estos instrumentos motiva a pensar si, ahora que las dudas respecto a la aprobación del TLC se han disipado, podría verse un mayor movimiento.
Para algunas entidades, la poca variabilidad en los precios de los bonos se va a mantener, debido a que todavía falta mucho camino para llegar a ver los verdaderos efectos del TLC en el país.
“A pesar de la conclusión de la primera etapa hacia la implementación del TLC con Estados Unidos, todavía queda pendiente la aprobación de 13 leyes para que el tratado entre en vigencia, por lo que antes de esto, consideramos que no se va a generar una fuerte variación en la demanda de los títulos”, afirmó Ana Toyama, analista de riesgo de Aldesa.
Fernando Estrada, trader internacional, considera que “el TLC puede aumentar el atractivo por los bonos en colones, debido a que se elimina en gran medida la incertidumbre para realizar inversiones, pero sí se debe esperar la aprobación de la agenda complementaria”.
Ante tal panorama, el inversionista debe analizar qué tan beneficioso es realizar en estos momentos una inversión de ese tipo de instrumentos.
Las opiniones en este punto son encontradas: mientras que algunos especialistas recomiendan emigrar a opciones en dólares, otros destacan la importancia de analizar los objetivos y el tipo de inversión que se va a hacer.
“Esta decisión dependerá del perfil de riesgo de cada inversionista, pero en este momento recomendaría la inversión en dólares, dado que los rendimientos en colones no ofrecen un rendimiento real de inversión”, comentó Carlos Gómez, analista de riesgo bursátil de Improsa Valores.
En el caso de querer invertir en bonos en colones, el inversionista debe analizar más a fondo si puede hacer frente a una eventual crisis de precios de los bonos en colones.
“La estabilidad actual de los precios de los bonos obedece a la comparación con la inversión en dólares y no incorpora dentro de la determinación de precios el riesgo cambiario. Es por esta razón que describiría esta inversión como especulativa”, afirmó Allan Rodríguez, director de CFS, Banca de inversión.
“Si en dos años la devaluación empieza a reaccionar para reajustar el tipo de cambio real, el inversionista deberá reconocer quién es el responsable de haber comprado títulos denominados en colones, probablemente con los principales pagaderos al vencimiento y con tasas de interés fijas sin capacidad alguna de ajuste”, agregó Rodríguez.
Luego de la fuerte apreciación que experimentaron a principios de año y la posterior caída entre marzo y mayo, los bonos retoman la estabilidad
Betzi Villalobos
bvillalobos@larepublica.net
Después de que en el segundo trimestre del año, los bonos de deuda pública denominados en colones observaran una disminución en sus precios, la estabilidad ha tocado la puerta de estos instrumentos.
Variabilidad es la mejor palabra para describir el comportamiento que estos bonos han tenido en el transcurso de 2007.
Empezaron el año con un fuerte aumento en los precios, luego que el Banco Central decidiera establecer la banda inferior en ¢519,16, generando una apreciación del colón y consecuentemente un alza en los precios de los instrumentos denominados en moneda local.
En el segundo trimestre, los precios cayeron como respuesta a la gran liquidez que se presentaba en el mercado y a la toma de ganancias resultantes de las operaciones realizadas cuando los precios subieron.
Sin embargo, la situación comenzó a dar señales de estabilidad después de que los movimientos en la curva de precios de tales instrumentos comenzaran a disminuir.
Esto fue causado, entre otras razones, por una menor participación del Ministerio de Hacienda en el mercado y la incertidumbre que generaba el Tratado de Libre Comercio (TLC), elementos que hicieron que los inversionistas se movieran con cautela y no hicieran grandes cambios en sus inversiones.
Otro elemento que ha contribuido a que el precio de los títulos se mantenga relativamente estable es la reducción en la compra de dólares por parte del Banco Central, y las menores expectativas de devaluación.
La relativa estabilidad que han mostrado estos instrumentos motiva a pensar si, ahora que las dudas respecto a la aprobación del TLC se han disipado, podría verse un mayor movimiento.
Para algunas entidades, la poca variabilidad en los precios de los bonos se va a mantener, debido a que todavía falta mucho camino para llegar a ver los verdaderos efectos del TLC en el país.
“A pesar de la conclusión de la primera etapa hacia la implementación del TLC con Estados Unidos, todavía queda pendiente la aprobación de 13 leyes para que el tratado entre en vigencia, por lo que antes de esto, consideramos que no se va a generar una fuerte variación en la demanda de los títulos”, afirmó Ana Toyama, analista de riesgo de Aldesa.
Fernando Estrada, trader internacional, considera que “el TLC puede aumentar el atractivo por los bonos en colones, debido a que se elimina en gran medida la incertidumbre para realizar inversiones, pero sí se debe esperar la aprobación de la agenda complementaria”.
Ante tal panorama, el inversionista debe analizar qué tan beneficioso es realizar en estos momentos una inversión de ese tipo de instrumentos.
Las opiniones en este punto son encontradas: mientras que algunos especialistas recomiendan emigrar a opciones en dólares, otros destacan la importancia de analizar los objetivos y el tipo de inversión que se va a hacer.
“Esta decisión dependerá del perfil de riesgo de cada inversionista, pero en este momento recomendaría la inversión en dólares, dado que los rendimientos en colones no ofrecen un rendimiento real de inversión”, comentó Carlos Gómez, analista de riesgo bursátil de Improsa Valores.
En el caso de querer invertir en bonos en colones, el inversionista debe analizar más a fondo si puede hacer frente a una eventual crisis de precios de los bonos en colones.
“La estabilidad actual de los precios de los bonos obedece a la comparación con la inversión en dólares y no incorpora dentro de la determinación de precios el riesgo cambiario. Es por esta razón que describiría esta inversión como especulativa”, afirmó Allan Rodríguez, director de CFS, Banca de inversión.
“Si en dos años la devaluación empieza a reaccionar para reajustar el tipo de cambio real, el inversionista deberá reconocer quién es el responsable de haber comprado títulos denominados en colones, probablemente con los principales pagaderos al vencimiento y con tasas de interés fijas sin capacidad alguna de ajuste”, agregó Rodríguez.