Nuevo puente de cuatro carriles sobre río Pirro podría construirse por vía rápida

Ampliar el puente sobre el río Pirro –en la entrada a Heredia– en un menor tiempo, es a lo que aspira la Municipalidad de Heredia.

Es con ese propósito que le está solicitando la autorización a la Contraloría General de la República para construirlo utilizando el modelo de contratación directa.

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Ese es un procedimiento abreviado en el que la entidad podrá invitar a tres empresas especializadas en puentes y escoger a la que brinde las mejores condiciones, reservándose el estudio de las apelaciones.

El concurso se haría mediante el Sistema Integrado de Compras Públicas (Sicop), al cual está integrado el municipio herediano.

La necesidad de resolver el nudo vial a la menor brevedad posible y el contar con los fondos presupuestados son las principales justificaciones del municipio para intentar realizar la obra por medio de un trámite expedito.

Y es que, de hacerlo por la vía tradicional, por la Ley de Contratación Administrativa, se corre el riesgo de extender el concurso hasta por dos años, por las impugnaciones que podría generar en estos tiempos un proyecto de más de ¢2 mil millones, advirtió José Manuel Ulate, alcalde de Heredia.

En cambio, hacerlo por la vía corta permitirá completar la contratación e iniciar los trabajos este mismo año, garantizó el líder local herediano.

Otros efectos negativos que podría generar el darle largas al proceso es que un potencial aumento del costo del dólar encarezca la obra y que al municipio se le dificulte guardar el presupuesto tanto tiempo por la presión financiera generada por la pandemia en sus arcas y por la necesidad de atender otras necesidades viales que surjan en el cantón, detalló el alcalde.

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La ampliación del puente sobre el río Pirro es una necesidad de los heredianos que no está contemplada en los planes del gobierno central.

De hecho, si el municipio de Heredia logra realizar la obra, sería el primer gobierno local que construye y dona al gobierno central un trabajo que es de su responsabilidad.

Por ley, la atención de las rutas nacionales, como el caso del Pirro, es resorte Consejo Nacional de Vialidad (Conavi), mientras que a los gobiernos locales les corresponde las rutas cantonales.

“No podemos quedarnos de brazos cruzados cuando vemos que el gobierno propone soluciones para el ingreso a Cartago, para la carretera a Alajuela, para atender los problemas de ingreso y salida a Puntarenas, a Limón y Guanacaste, mientras que para Heredia no existe una propuesta a la vista”, lamentó Ulate.

Para atender el cuello de botella en el Pirro, la Municipalidad de Heredia dispuso alrededor de ¢1.650 millones, mientras que el Conavi aportará poco más de ¢500 millones para expropiaciones y otros trabajos.

Con 24 puentes construidos en caminos locales, el de Heredia es uno de los gobiernos locales con mayor experiencia en la materia. Ahora el municipio aspira a evolucionar para atender, ojalá por vía rápida, un problema ajeno que afecta a las personas que habitan y frecuentan visitar el cantón.

La solución para el Pirro es un puente nuevo de cuatro carriles. Para ello se deberá demoler la estructura actual para dar paso a la nueva estructura.

La estimación preliminar proyecta un tiempo de construcción de 15 meses.