Modelo educativo para la formación de técnicos superiores
| Sábado 18 diciembre, 2010
Modelo educativo para la formación de técnicos superiores
La nueva forma de hacer negocios y la rápida evolución de las tecnologías de la información, cuestionan la vigencia de los conceptos tradicionales de educación, debido a la escasa vinculación de la acción educativa con la transformación tecnológica.
Costa Rica debe propiciar opciones que la coloquen junto a las naciones que incentivan carreras altamente competitivas como camino para desarrollar economías de alto rendimiento, que aseguren mejores condiciones laborales y de vida para sus pobladores.
Indicadores internacionales confirman que los países que más apuestan a la innovación figuran en los primeros puestos de los índices de competitividad, como Irlanda, Finlandia y Singapur, entre otros.
Se debe garantizar la disponibilidad de recurso humano altamente capacitado, fundamentalmente técnicos superiores en áreas de gran importancia para el desarrollo del país, donde el faltante de capital humano especializado es más grande, tales como metalmecánica, electromecánica, electrónica, industria médica, agroalimentaria de alto valor agregado, logística, biotecnologías, energía renovable, audiovisual-cine, animación digital, entre otros.
Lamentablemente los colegios vocacionales carecen de métodos novedosos de formación de profesionales que respondan oportunamente a la demanda, aunado a la escasa infraestructura y equipamiento. Asimismo, no existe articulación con los colegios universitarios, lo que se agudiza con la desaparición de gran parte de los centros de enseñanza para-universitaria, limitando la posibilidad de graduarse como técnico superior. Esto provoca que muchos jóvenes no logren sus metas o busquen estudiar carreras en muchos casos con una demanda escasa, perdiéndose el talento y vocación del individuo.
La industria de transformación en Costa Rica (automotriz, aeroespacial, metalmecánica, plástica, electrónica, dispositivos médicos), es un sector muy importante en el que faltan varios especialistas que las instituciones de formación técnica del país no están en capacidad de suplir.
Es el momento de crear centros productivos ligados a las instituciones de educación técnica, donde el estudiante aprenda trabajando en la solución de problemas reales de las empresas, con la guía de especialistas que también funcionarían como consultores en las compañías. Se debe implementar un sistema de acreditación de competencias respaldado por empresas internacionales líderes en el campo tecnológico, que culmine con la entrega de un certificado de técnico superior en una especialidad determinada.
Es necesario involucrar a empresas líderes en la comercialización de alta tecnología en el equipamiento de los centros productivos y la capacitación de los profesores-consultores. Se debe crear un sistema paralelo de formación tecnológica diferente al modelo universitario por su orientación práctica al trabajo, que se enfoque en el desarrollo del conocimiento aplicado a la solución de problemas cotidianos.
Carlos Alberto Arce Avila
Ronald Bolaños Maroto
La nueva forma de hacer negocios y la rápida evolución de las tecnologías de la información, cuestionan la vigencia de los conceptos tradicionales de educación, debido a la escasa vinculación de la acción educativa con la transformación tecnológica.
Costa Rica debe propiciar opciones que la coloquen junto a las naciones que incentivan carreras altamente competitivas como camino para desarrollar economías de alto rendimiento, que aseguren mejores condiciones laborales y de vida para sus pobladores.
Indicadores internacionales confirman que los países que más apuestan a la innovación figuran en los primeros puestos de los índices de competitividad, como Irlanda, Finlandia y Singapur, entre otros.
Se debe garantizar la disponibilidad de recurso humano altamente capacitado, fundamentalmente técnicos superiores en áreas de gran importancia para el desarrollo del país, donde el faltante de capital humano especializado es más grande, tales como metalmecánica, electromecánica, electrónica, industria médica, agroalimentaria de alto valor agregado, logística, biotecnologías, energía renovable, audiovisual-cine, animación digital, entre otros.
Lamentablemente los colegios vocacionales carecen de métodos novedosos de formación de profesionales que respondan oportunamente a la demanda, aunado a la escasa infraestructura y equipamiento. Asimismo, no existe articulación con los colegios universitarios, lo que se agudiza con la desaparición de gran parte de los centros de enseñanza para-universitaria, limitando la posibilidad de graduarse como técnico superior. Esto provoca que muchos jóvenes no logren sus metas o busquen estudiar carreras en muchos casos con una demanda escasa, perdiéndose el talento y vocación del individuo.
La industria de transformación en Costa Rica (automotriz, aeroespacial, metalmecánica, plástica, electrónica, dispositivos médicos), es un sector muy importante en el que faltan varios especialistas que las instituciones de formación técnica del país no están en capacidad de suplir.
Es el momento de crear centros productivos ligados a las instituciones de educación técnica, donde el estudiante aprenda trabajando en la solución de problemas reales de las empresas, con la guía de especialistas que también funcionarían como consultores en las compañías. Se debe implementar un sistema de acreditación de competencias respaldado por empresas internacionales líderes en el campo tecnológico, que culmine con la entrega de un certificado de técnico superior en una especialidad determinada.
Es necesario involucrar a empresas líderes en la comercialización de alta tecnología en el equipamiento de los centros productivos y la capacitación de los profesores-consultores. Se debe crear un sistema paralelo de formación tecnológica diferente al modelo universitario por su orientación práctica al trabajo, que se enfoque en el desarrollo del conocimiento aplicado a la solución de problemas cotidianos.
Carlos Alberto Arce Avila
Ronald Bolaños Maroto