Intervenir banco central europeo pide Francia
EFE | Jueves 06 septiembre, 2012
Intervenir banco central europeo pide Francia
El jefe del Estado francés, François Hollande, volvió ayer a apostar por una intervención del Banco Central Europeo (BCE) que rebaje la presión que pesa sobre la deuda de los países más frágiles de la zona del euro, en el encuentro que mantuvo con el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy.
El mandatario francés, quien estuvo una hora reunido en el Palacio del Elíseo con Van Rompuy, reiteró el discurso que la víspera había mantenido en Roma ante el primer ministro italiano, Mario Monti, que pasa por pedir al BCE una intervención.
Hollande recordó que la cumbre europea de junio ya acordó "un dispositivo que permite a los mecanismos europeos de estabilidad y al BCE intervenir" para dar estabilidad financiera a la zona euro, señaló la Presidencia francesa en un comunicado.
Un día antes, ante los periodistas en Roma, el presidente francés aseguró que el BCE tiene que intervenir porque "hay tipos de interés que son demasiado elevados en algunos países europeos".
De esta forma, Hollande se presenta como abanderado de la intervención del BCE que piden, esencialmente, los Estados más afectados por la crisis de la deuda, con Italia y España a la cabeza.
Aunque se fue sin decir palabra, Van Rompuy debió de escuchar en el Elíseo un discurso muy diferente del que la víspera oyó en la Cancillería alemana, donde se reunió a puerta cerrada con Angela Merkel y no se informó del resultado del encuentro.
Pero, a tenor de las declaraciones de sus dirigentes, Alemania parece hostil a que el BCE compre deuda soberana masivamente.
Unos y otros dejan entrever su posición, en vísperas de que mañana el organismo que preside Mario Draghi aclare su estrategia frente a la actual crisis del euro.
Los líderes europeos multiplican las citas para tejer alianzas frente a la nueva actitud que se espera que salga de Fráncfort.
Francia, que está logrando colocar deuda a tipos de interés particularmente bajos, sin llegar a los alemanes, aboga por rebajar la tensión sobre los países más afectados y por continuar con las reformas que acaben por incrementar la integración económica comunitaria.
El encuentro entre Van Rompuy y Hollande, a algo más de un mes del próximo Consejo Europeo, sirvió también para que el presidente francés pidiera una aplicación urgente del pacto de crecimiento impulsado por París "para que los beneficios concretos esperados se traduzcan en la realidad", según el comunicado oficial galo.
Hollande, que se ha convertido en el apóstol del crecimiento como antídoto a la crisis actual de Europa, aguarda de la cumbre europea de finales de año "soluciones duraderas para superar las dificultades a las que la zona euro está actualmente confrontada".
El presidente galo también se mostró partidario de acelerar la unión bancaria que "restablezca la confianza" en el sistema bancario europeo.
ParísEFE
El mandatario francés, quien estuvo una hora reunido en el Palacio del Elíseo con Van Rompuy, reiteró el discurso que la víspera había mantenido en Roma ante el primer ministro italiano, Mario Monti, que pasa por pedir al BCE una intervención.
Hollande recordó que la cumbre europea de junio ya acordó "un dispositivo que permite a los mecanismos europeos de estabilidad y al BCE intervenir" para dar estabilidad financiera a la zona euro, señaló la Presidencia francesa en un comunicado.
Un día antes, ante los periodistas en Roma, el presidente francés aseguró que el BCE tiene que intervenir porque "hay tipos de interés que son demasiado elevados en algunos países europeos".
De esta forma, Hollande se presenta como abanderado de la intervención del BCE que piden, esencialmente, los Estados más afectados por la crisis de la deuda, con Italia y España a la cabeza.
Aunque se fue sin decir palabra, Van Rompuy debió de escuchar en el Elíseo un discurso muy diferente del que la víspera oyó en la Cancillería alemana, donde se reunió a puerta cerrada con Angela Merkel y no se informó del resultado del encuentro.
Pero, a tenor de las declaraciones de sus dirigentes, Alemania parece hostil a que el BCE compre deuda soberana masivamente.
Unos y otros dejan entrever su posición, en vísperas de que mañana el organismo que preside Mario Draghi aclare su estrategia frente a la actual crisis del euro.
Los líderes europeos multiplican las citas para tejer alianzas frente a la nueva actitud que se espera que salga de Fráncfort.
Francia, que está logrando colocar deuda a tipos de interés particularmente bajos, sin llegar a los alemanes, aboga por rebajar la tensión sobre los países más afectados y por continuar con las reformas que acaben por incrementar la integración económica comunitaria.
El encuentro entre Van Rompuy y Hollande, a algo más de un mes del próximo Consejo Europeo, sirvió también para que el presidente francés pidiera una aplicación urgente del pacto de crecimiento impulsado por París "para que los beneficios concretos esperados se traduzcan en la realidad", según el comunicado oficial galo.
Hollande, que se ha convertido en el apóstol del crecimiento como antídoto a la crisis actual de Europa, aguarda de la cumbre europea de finales de año "soluciones duraderas para superar las dificultades a las que la zona euro está actualmente confrontada".
El presidente galo también se mostró partidario de acelerar la unión bancaria que "restablezca la confianza" en el sistema bancario europeo.
ParísEFE