Impulsando el camino a una economía digital

Por Giovanni Stella

Country Director de Google para Colombia, Centroamérica y el Caribe

Han pasado casi 15 años desde que el primer teléfono con sistema operativo Android fue lanzado al mercado. A lo largo de ese tiempo los smartphones han dejado de ser solo un aparato de comunicación.

Como lo hemos visto, los teléfonos móviles impulsaron cambios en los hábitos de las personas y construyeron una economía alrededor del ecosistema que emplea a 12 millones de personas, de acuerdo con estimaciones de firmas de análisis. A través de estos dispositivos, hoy podemos leer artículos de noticias, consumir contenido que nos entretenga, solicitar un taxi, pedir el supermercado, encontrar productos y servicios que cubren nuestras necesidades, así como realizar transacciones sin necesidad de tocar nuestra billetera física.

Sabemos que al digitalizar las billeteras estamos también impulsando la digitalización de la economía. En Costa Rica, 65% de las personas utilizan efectivo, prefiriendo sacar éste de los cajeros automáticos en lugar de utilizar su tarjeta de débito. En contraste, la penetración de los dispositivos móviles no ha dejado de crecer aceleradamente tanto en las economías desarrolladas como en las emergentes. En Costa Rica, ésta alcanzó 71.4% en 2021 y la proyección es que alcance 75.1% para 2025, según cifras de Statista.

¿Pero qué representa que una economía esté digitalizada? Según el economista Kenneth Rogoff hay ventajas sistémicas de un menor uso del efectivo, entre las que destacan mayor seguridad en el uso del dinero, reducción en la evasión de impuestos, debilitamiento del crimen organizado y de otras actividades fraudulentas.

En este contexto, presentamos en Costa Rica la Billetera de Google. Una solución que se suma a los esfuerzos existentes para acelerar la digitalización de la economía en el país. Desde hace varios meses, nuestros equipos, junto con los de nuestros socios estratégicos, han estado trabajando para que la Billetera de Google esté disponible en el país. Con ella, las personas podrán realizar pagos sin contacto y de manera ágil, a partir de las tarjetas que agreguen a la Billetera. Un dato a destacar es que en Costa Rica más del 75% de los pagos en establecimientos se efectuaron con tarjetas que integran tecnología sin contacto en 2021, de acuerdo con la Memoria Anual del Banco Central de Costa Rica.

Sabemos que al igual que en el mundo físico, la cartera es uno de los objetos más preciados. Con esto en mente, la seguridad y privacidad no son tratadas como un asunto aparte. Para lograr que las transacciones sean seguras, éstas se realizan con un número de tarjeta alternativo (un token), que es específico del dispositivo y está asociado con un código de seguridad dinámico que cambia en cada una de estas. También brindamos transparencia y control granular sobre cómo se administra la información a través de la configuración de la aplicación o desde una computadora.

Las billeteras digitales no solo tienen el objetivo de reducir el uso del dinero en efectivo. También significan un acceso rápido y seguro para realizar transacciones sin fricciones, mientras se mantiene todo protegido y listo para emplearse en el entorno físico y digital.

Ninguna empresa puede lograr esto por sí sola. Por ello trabajamos con organizaciones para garantizar que estamos creando una herramienta segura, integral y universal que funciona para todos, en todas partes. Con la intención de hacer más accesible la tecnología y empoderar a las personas, buscaremos constantemente incorporar nuevos servicios para que puedan realizar más cosas con la Billetera.

El impacto de las billeteras ya es evidente en otras regiones del mundo que son integradas por países emergentes con características similares a las de Costa Rica. En Asia, por ejemplo, a través de las billeteras móviles, las personas pasaron del uso de efectivo a los pagos móviles, permitiéndoles conectar fácilmente con pequeñas y grandes empresas sin necesidad de una infraestructura costosa.

No tengo la menor duda que esta tecnología permitirá que millones de costarricenses accedan a soluciones inteligentes y seguras, al tiempo que empoderamos la digitalización de la economía del país.