El cáncer que hay que extirpar
| Jueves 17 mayo, 2012
¿Por qué no iniciar con lo que hay que hacer para sanear a la Caja si ya los costarricenses saben de qué se trata?
El cáncer que hay que extirpar
En medio de la conmoción que vive el país, ocasionada por el destape de actos que evidencian cómo se dan los malos manejos de los dineros públicos que podrían estar beneficiando en grandes cantidades bolsillos de unos pocos, los pacientes que atiende la seguridad social (la Caja) están sufriendo mala atención y listas de espera a veces de años, también por mala administración, que mina sus recursos.
“No sabemos si hay un interés político o económico para desarmar esta institución (la Caja), pero seremos los primeros en salir a la calle a defenderla”, manifestó a este medio el vicepresidente de la Unión Médica Nacional.
Este serio enfrentamiento se origina, quizás, porque mientras se toman medidas para analizar casos de médicos que ganan salarios de muchos millones, algo que puede estar muy bien para ver qué causa los privilegios, no se hace lo mismo con los verdaderos cánceres que están minando las finanzas de la institución.
Siguen ahí las millonarias deudas por no haberlas cobrado bien y sigue sin concluir un proceso para que las compras que hace la entidad sean totalmente por medios digitales para así garantizar transparencia.
Continúa la compra de servicios a entes privados sin que se haya adquirido todo lo necesario para no tener que hacerlo (a la Caja los equipos le cuestan menos porque no paga impuestos para importarlos). Existe una obesa planilla de funcionarios de las oficinas centrales cuyo rendimiento no se ha medido en comparación con el de los colaboradores de las empresas privadas, para evitar pérdidas.
Sobre estos puntos nadie quiere rendir cuentas aunque con ello están dando pie a las acusaciones que hoy se dan por parte de la Unión Médica Nacional y las alertas del Colegio de Médicos. ¿Por qué no iniciar con lo que hay que hacer para sanear a la entidad si ya sabemos de qué se trata?
¿Por qué darle más largas a un asunto que más tarde o más temprano hay que enfrentar? ¿Por qué no se han tomado aún las medidas para reencauzar el funcionamiento de la institución por los rumbos que su ley constitutiva manda?
Aquí no se necesitan ya estudios que prolonguen la pérdida de tiempo y el daño a los asegurados, solo se requiere decisión firme.