Alternativas ante la crisis
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Sábado 29 noviembre, 2008
En buena teoría uno podría pensar que las empresas, en cualquier lugar del mundo, deberían contar con una reserva prevista para hacerles frente a los altibajos o a una crisis de la economía, para evitar el despido de trabajadores, con sus consecuencias negativas que esto implica en múltiples sentidos.
Para que esto funcione deberían contar también las empresas con un plan B que permita destinar una parte de su recurso humano, el que “sobraría” por la baja en el consumo, al diseño e implementación de nuevos proyectos que, al reactivarse la economía signifiquen mayor crecimiento para ese negocio.
No obstante, en muchos casos esto no sucede así. Al presentarse una crisis económica mucha gente es despedida y hasta deben cerrar algunas empresas.
Es en esos momentos cuando mayor importancia cobra la posibilidad de que los innovadores y creativos emprendedores sean fuertemente apoyados para que, en vez de sumarse a la masa desempleada, se conviertan en pequeños empresarios generadores de empleo.
La multiplicación de este tipo de microempresas puede marcar la gran diferencia en un país, ya que además de contribuir a la economía en general la democratizan, disminuyen la pobreza extrema, la delincuencia, la deserción escolar por falta de recursos económicos, entre otros beneficios.
¿Cuál de las situaciones se dará en mayor medida en Costa Rica ante la actual crisis? ¿La de las empresas preparadas para superarla? ¿La del florecimiento de microempresas generadoras de empleo? O el aumento del desempleo con sus nefastas consecuencias.
El Estado juega un papel fundamental en estas circunstancias. Pero cada medida tomada debería responder con claridad a una política. El fortalecimiento de la banca estatal, por ejemplo, debe responder a una política clara también. ¿En qué proporción se financiará y a quién? La diferencia entre un buen manejo de esto o uno equivocado puede significar el éxito o el fracaso para superar la crisis, a la vez que define en gran medida el modelo de economía que se desee impulsar.