Aliado de Lula salva su escaño
| Jueves 13 septiembre, 2007
Aliado de Lula salva su escaño
Brasilia
EFE
El Senado brasileño absolvió ayer por una ajustada mayoría a su presidente, Renán Calheiros, en un polémico juicio político por sospechas de corrupción y salvó así el escaño de un influyente aliado del gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva.
Calheiros, que estaba bajo el fuego cruzado de graves acusaciones desde hace tres meses, retuvo su escaño en una sesión celebrada a puertas cerradas, en la que 40 de los 81 senadores votaron por la absolución, contra 35 que se inclinaron por la destitución y seis que se abstuvieron.
Calheiros es un influyente caudillo del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), que es la fuerza política de mayor peso en la coalición de gobierno tejida por Lula para su segundo mandato y posee además las primeras minorías en las cámaras de Diputados y del Senado.
La sesión, como establece el reglamento del Senado para juicios políticos, se desarrolló a puertas cerradas, sin que los senadores pudiesen utilizar teléfonos celulares ni sus ordenadores personales, a fin de evitar que el desarrollo se filtrase a la prensa.
Antes del inicio de los debates hubo empujones y discusiones entre guardias del Senado y personas que pretendían ingresar al plenario, entre ellos trece diputados que fueron autorizados por el Supremo Tribunal a participar en calidad de observadores.
Lo que Calheiros ha calificado de “calvario” comenzó con un escándalo de ribetes sexuales que hace tres meses le obligó a reconocer en el Plenario que tiene una hija fuera del matrimonio con una periodista de Brasilia, que fue su amante durante años.
El asunto fue desvelado por la revista Veja, que le acusó de recibir dinero de una empresa que participa en licitaciones públicas y que supuestamente pagaba la pensión de su hija, así como el alquiler de la casa en que la pequeña vivía con su madre.
También ha sido acusado de delitos fiscales en la negociación de una empresa familiar, de haber ocupado tierras de forma ilegal en su estado natal de Alagoas, de ventas fraudulentas de ganado y de poseer dos emisoras de radio a través de testaferros.
Brasilia
EFE
El Senado brasileño absolvió ayer por una ajustada mayoría a su presidente, Renán Calheiros, en un polémico juicio político por sospechas de corrupción y salvó así el escaño de un influyente aliado del gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva.
Calheiros, que estaba bajo el fuego cruzado de graves acusaciones desde hace tres meses, retuvo su escaño en una sesión celebrada a puertas cerradas, en la que 40 de los 81 senadores votaron por la absolución, contra 35 que se inclinaron por la destitución y seis que se abstuvieron.
Calheiros es un influyente caudillo del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), que es la fuerza política de mayor peso en la coalición de gobierno tejida por Lula para su segundo mandato y posee además las primeras minorías en las cámaras de Diputados y del Senado.
La sesión, como establece el reglamento del Senado para juicios políticos, se desarrolló a puertas cerradas, sin que los senadores pudiesen utilizar teléfonos celulares ni sus ordenadores personales, a fin de evitar que el desarrollo se filtrase a la prensa.
Antes del inicio de los debates hubo empujones y discusiones entre guardias del Senado y personas que pretendían ingresar al plenario, entre ellos trece diputados que fueron autorizados por el Supremo Tribunal a participar en calidad de observadores.
Lo que Calheiros ha calificado de “calvario” comenzó con un escándalo de ribetes sexuales que hace tres meses le obligó a reconocer en el Plenario que tiene una hija fuera del matrimonio con una periodista de Brasilia, que fue su amante durante años.
El asunto fue desvelado por la revista Veja, que le acusó de recibir dinero de una empresa que participa en licitaciones públicas y que supuestamente pagaba la pensión de su hija, así como el alquiler de la casa en que la pequeña vivía con su madre.
También ha sido acusado de delitos fiscales en la negociación de una empresa familiar, de haber ocupado tierras de forma ilegal en su estado natal de Alagoas, de ventas fraudulentas de ganado y de poseer dos emisoras de radio a través de testaferros.