Agenda verde pendiente
| Lunes 24 diciembre, 2012
Costa Rica no puede pretender ser ambientalmente sostenible si no empieza a analizar la situación del tránsito vehicular y el alto nivel de consumo de hidrocarburos
Agenda verde pendiente
La prohibición del aleteo de tiburón y los esfuerzos por prohibir la cacería deportiva fueron los grandes logros de la agenda verde este año.
Son dos proyectos que nos ponen de nuevo a la vanguardia en cuanto a la protección de nuestros recursos naturales y el respeto por el ambiente.
El ambientalismo, y los costarricenses en general, debemos sentirnos alegres; sin embargo, la lucha por construir un país ecológicamente sostenible apenas está empezando.
Apuntaba el último Informe Estado de la Nación que para que exista un verdadero equilibrio ecológico es necesario reducir en al menos un 30% el nivel de emisiones contaminantes que son expulsadas cada día a la atmósfera.
La tarea aquí es titánica. Costa Rica depende en gran medida de los hidrocarburos para moverse, no solo en cuanto a vehículos y transporte de carga, sino en empresas, maquinaria y la misma generación eléctrica.
Solo el sector transporte representa un 60% del gasto de hidrocarburos que hace el país.
Es necesario comenzar a pensar en tecnologías alternativas que promuevan vehículos menos contaminantes.
Para ello se requiere una política estatal integral. No es posible que por un lado se hable de impulso al ambiente y por otro se desestimule la importación de vehículos híbridos o eléctricos con altos impuestos y cargas adicionales.
El famoso reacomodo de rutas del transporte público es algo de lo cual también venimos oyendo hace años, y a la fecha ni siquiera se ha hecho una rendición de cuentas que nos indique cómo va el cronograma. Lo que es más grave, ni siquiera sabemos si hay cronograma.
Sencillamente, Costa Rica no puede pretender ser ambientalmente sostenible si no empieza a analizar la situación del tránsito vehicular y el alto nivel de consumo de hidrocarburos.
Eso sin contar otros temas de importancia, como el estancamiento que se ha dado en la producción de agricultura orgánica y la poca protección de los recursos hídricos que ya amenaza con dejarnos sin la suficiente agua potable en un futuro cercano, solo por mencionar dos situaciones puntuales, de muchas otras pendientes.
Ojalá que se empiece a hablar cada vez más de esto, y que la agenda verde pendiente, sea retomada con fuerza a la brevedad posible.