Toro III promete embestir faltante eléctrico
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Viernes 23 enero, 2009
Tope de túneles culmina etapa de mayor cuidado en tiempo récord
Toro III promete embestir faltante eléctrico
• Proyecto hidroeléctrico reducirá en 50 megavatios dependencia de hidrocarburos para generar electricidad
Ernesto José Villalobos
evillalobos@larepublica.net
La vibración de las gotas de agua sobre los 60 cascos amarillos, amontonados a 200 metros de la pared de roca, evidenciaba la tensión que se vivía justo antes de que se diera el grito de “fuego”.
Un sismo de mediana intensidad sentido justo antes del momento esperado, movió el temor de más de uno.
Los 1.500 metros que separaban a los testigos del histórico acontecimiento de la salida del túnel, sentenciaban que cualquier imprevisto podría significar un entierro inmediato.
Cerca de 40 minutos después de las 9 a.m., los presentes fueron obligados a retroceder a distancia prudente, y se anunció el protocolo a seguir.
“Por favor asegúrense de que su equipo de seguridad —incluyendo los protectores de oídos, respiradores y cascos— estén debidamente colocados”, resonó una voz en la penumbra.
Al grito de “fuego”, los más curtidos tuneleros agregaron presión extra sobre sus oídos, acción que quedó justificada fracciones de segundo después, con el estruendo rebotando en las paredes cartilaginosas de los sentidos.
Luego todo fue silencio. Diez minutos después de la detonación de los explosivos emulsificados por los expertos, el parche café al final del túnel había sido cambiado por figuras humanas que —cual personajes de una novela de ficción— emergían de la montaña, quitando los remanentes del último tapón.
“El tope de túneles en un proyecto hidroeléctrico siempre es un evento lleno de emotividad”, explicó Luis Roberto Rodríguez, director del Proyecto Toro III, desarrollado por el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), en las montañas de San Carlos de Alajuela.
“Quienes dejaron de verse hace un año y medio, se miran las caras y es como presenciar el reencuentro de hermanos”, agregó el ingeniero.
Apenas 15 días atrás, la pesadumbre que cayó con el terremoto de Cinchona sobre la “familia iceísta” fue fatal.
La idea de que 12 de los 150 tuneleros asignados a estas labores hubieran perecido aterrados en ese preciso sitio, había llenado de dolor los corazones de sus compañeros.
Igual que dicen que el tiempo sana las heridas, las dos semanas transcurridas entre la fecha del sismo y el momento de la última voladura en el túnel principal de Toro III, quedaron grabadas en la sonrisa de satisfacción de las caras de los “topos”, a cargo de las labores de excavación.
“Lo que nosotros hacemos es riesgoso, eso lo sabemos… pero también estamos seguros de que damos un gran servicio al país, y eso vale la pena”, contó Sergio Segura, quien a sus 38 años lleva ya ocho de ser parte de las cuadrillas tuneleras del ICE.
Gracias a los 17 meses de perforaciones, para marzo de 2011 el faltante eléctrico del país se reducirá en 50 megavatios.
La entrada en operación del Toro III aportará ese poder al Sistema Nacional Interconectado.
La energía que generará el proyecto es suficiente para abastecer de electricidad a casi 70 mil hogares, es decir el equivalente a la población de una ciudad como Guadalupe o Desamparados.
Toro III se construye mediante una alianza entre ICE y la Junta Administrativa del Servicio Eléctrico Municipal de Cartago (Jasec).
El túnel unificado este jueves se encargará de conducir las aguas restituidas de la Planta Hidroeléctrica Toro II, la cual toma su carga del río Toro, afluente del Sarapiquí.
Su área de influencia abarca las poblaciones de Marsella, Venecia, Río Cuarto y Colonia Toro.
Las obras han permitido generar una fuente sostenida de empleo para 1.200 personas, de las cuales más del 60% reside en la zona.
“La búsqueda de fuentes de producción de energía limpia y renovable, es prioridad en el ICE; el proyecto Toro III es una respuesta a ese compromiso que tenemos de promover el desarrollo del país y sus habitantes”, afirmó Gravin Mayorga, subgerente de Electricidad del ICE.
Desde la construcción de la Planta de Cachí, en Cartago, el ICE ha venido sumando experiencia en la culminación de obras de dimensiones considerables.
A la lista se suman Arenal, Electriona, Cariblanco, Brasil —entre otras— las cuales han permitido la generación, transmisión y distribución de electricidad para hogares en todo el territorio nacional.
Toro III promete embestir faltante eléctrico
• Proyecto hidroeléctrico reducirá en 50 megavatios dependencia de hidrocarburos para generar electricidad
Ernesto José Villalobos
evillalobos@larepublica.net
La vibración de las gotas de agua sobre los 60 cascos amarillos, amontonados a 200 metros de la pared de roca, evidenciaba la tensión que se vivía justo antes de que se diera el grito de “fuego”.
Un sismo de mediana intensidad sentido justo antes del momento esperado, movió el temor de más de uno.
Los 1.500 metros que separaban a los testigos del histórico acontecimiento de la salida del túnel, sentenciaban que cualquier imprevisto podría significar un entierro inmediato.
Cerca de 40 minutos después de las 9 a.m., los presentes fueron obligados a retroceder a distancia prudente, y se anunció el protocolo a seguir.
“Por favor asegúrense de que su equipo de seguridad —incluyendo los protectores de oídos, respiradores y cascos— estén debidamente colocados”, resonó una voz en la penumbra.
Al grito de “fuego”, los más curtidos tuneleros agregaron presión extra sobre sus oídos, acción que quedó justificada fracciones de segundo después, con el estruendo rebotando en las paredes cartilaginosas de los sentidos.
Luego todo fue silencio. Diez minutos después de la detonación de los explosivos emulsificados por los expertos, el parche café al final del túnel había sido cambiado por figuras humanas que —cual personajes de una novela de ficción— emergían de la montaña, quitando los remanentes del último tapón.
“El tope de túneles en un proyecto hidroeléctrico siempre es un evento lleno de emotividad”, explicó Luis Roberto Rodríguez, director del Proyecto Toro III, desarrollado por el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), en las montañas de San Carlos de Alajuela.
“Quienes dejaron de verse hace un año y medio, se miran las caras y es como presenciar el reencuentro de hermanos”, agregó el ingeniero.
Apenas 15 días atrás, la pesadumbre que cayó con el terremoto de Cinchona sobre la “familia iceísta” fue fatal.
La idea de que 12 de los 150 tuneleros asignados a estas labores hubieran perecido aterrados en ese preciso sitio, había llenado de dolor los corazones de sus compañeros.
Igual que dicen que el tiempo sana las heridas, las dos semanas transcurridas entre la fecha del sismo y el momento de la última voladura en el túnel principal de Toro III, quedaron grabadas en la sonrisa de satisfacción de las caras de los “topos”, a cargo de las labores de excavación.
“Lo que nosotros hacemos es riesgoso, eso lo sabemos… pero también estamos seguros de que damos un gran servicio al país, y eso vale la pena”, contó Sergio Segura, quien a sus 38 años lleva ya ocho de ser parte de las cuadrillas tuneleras del ICE.
Gracias a los 17 meses de perforaciones, para marzo de 2011 el faltante eléctrico del país se reducirá en 50 megavatios.
La entrada en operación del Toro III aportará ese poder al Sistema Nacional Interconectado.
La energía que generará el proyecto es suficiente para abastecer de electricidad a casi 70 mil hogares, es decir el equivalente a la población de una ciudad como Guadalupe o Desamparados.
Toro III se construye mediante una alianza entre ICE y la Junta Administrativa del Servicio Eléctrico Municipal de Cartago (Jasec).
El túnel unificado este jueves se encargará de conducir las aguas restituidas de la Planta Hidroeléctrica Toro II, la cual toma su carga del río Toro, afluente del Sarapiquí.
Su área de influencia abarca las poblaciones de Marsella, Venecia, Río Cuarto y Colonia Toro.
Las obras han permitido generar una fuente sostenida de empleo para 1.200 personas, de las cuales más del 60% reside en la zona.
“La búsqueda de fuentes de producción de energía limpia y renovable, es prioridad en el ICE; el proyecto Toro III es una respuesta a ese compromiso que tenemos de promover el desarrollo del país y sus habitantes”, afirmó Gravin Mayorga, subgerente de Electricidad del ICE.
Desde la construcción de la Planta de Cachí, en Cartago, el ICE ha venido sumando experiencia en la culminación de obras de dimensiones considerables.
A la lista se suman Arenal, Electriona, Cariblanco, Brasil —entre otras— las cuales han permitido la generación, transmisión y distribución de electricidad para hogares en todo el territorio nacional.