Sin candidato favorito arranca Cónclave
EFE | Martes 12 marzo, 2013
Sin candidato favorito arranca Cónclave
Un total de 115 cardenales procedentes de 50 países se encerrarán a partir de hoy, 12 de marzo, para elegir al 266 papa de la historia de la Iglesia, en el segundo cónclave del tercer milenio que comienza sin un candidato favorito y en medio de la división de los purpurados.
Los cardenales entrarán en la Capilla Sixtina, lugar de la elección, a la que Juan Pablo II llamó "santuario de la teología del cuerpo humano", a las 16.30 horas local y tras las letanía y el canto del "Veni Creator Spiritus", con el que invocarán la ayuda del Espíritu Santo, procederán al juramento por el que se comprometerán a mantener el secreto de todo lo que se diga o haga.
También a defender fervientemente los derechos espirituales y temporales de la Iglesia en caso de salir elegido.
Después, el Maestro de Ceremonias Pontificias, Guido Marini, pronunciará la frase "extra omnes" y todos los ajenos al cónclave saldrán de la capilla.
Antes de comenzar a votar está prevista una meditación por parte del anciano cardenal maltés octogenario Prosper Grech, sobre los problemas de la Iglesia y la elección del Papa.
Después se procederá a votar, aunque no es obligatorio en esa primera jornada.
No obstante, según el esquema facilitado por el Vaticano hoy se procederá a la primera votación y habrá primera "fumata", el humo que anuncia al mundo si hay o no Papa. Si hay pontífice es blanco y en caso contrario negro.
El portavoz vaticano, Federico Lombardi, dijo ayer que lo que se espera, como es normal, en esa primera votación es que salga "fumata negra".
Si es así, para el miércoles, 13 de marzo, están previstas dos votaciones por la mañana y otras dos por la tarde.
Para ser elegido Papa es necesario alcanzar dos tercios de los votos de los cardenales electores en todas las votaciones. Al ser 115, se necesitarán 77 votos.
Benedicto XVI fue elegido el 19 de marzo de 2005 en la cuarta votación; Juan Pablo II el 16 de octubre de 1978 en la octava y Juan Pablo I el 26 de agosto de 1978 en la cuarta.
Sobre cuánto tiempo durará el cónclave, ningún cardenal se atreve a responder, aunque una gran mayoría espera que sea breve.
Lombardi resaltó que los últimos cónclaves han durado dos, tres o cuatro días, es decir han sido breves. Un cónclave que durase muchos más días pondría en evidencia -subrayó- "una situación bloqueada, una falta de consenso, aunque no hay motivos para pensar que se pueda llegar a esa situación".
Ciudad del Vaticano/EFE