Preparación de ganaderos ante El Niño será vital para evitar desabastecimiento de productos al consumidor

Pérdidas de ganado, animales que no han ganado peso o que no van a entrar en gestación, merma en la cantidad de animales disponibles y repercusiones en el abastecimiento de carne y su precio; este sería el peor escenario en caso de que los ganaderos no se preparen ante la llegada de el fenómeno de El Niño.

Y es que el país ya registra durante el primer trimestre de 2023 un decrecimiento en la producción de aproximadamente 2.800 cabezas con respecto del mismo período del año anterior, debido al encarecimiento de la cadena de insumos productivos que ha impactado a los ganaderos.

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Por lo cual, las autoridades nacionales ya trabajan con los productores para evitar este peor escenario y minimizar los efectos negativos que se darán ante un fenómeno que parece será muy fuerte, según Luis Diego Obando, director ejecutivo de la Corporación Ganadera (Corfoga) en entrevista con LA REPÚBLICA.

El ganadero que viene trabajando en acciones preventivas como contar con reservorios de agua, cercas vivas, que han mejorado sus cargas animales y también sus pasturas, tendrán una mejor oportunidad de enfrentar El Niño.

“Va a depender de la capacidad que haya tenido el ganadero y del trabajo que hemos hecho para transformaciones que las empezamos a ver en estudios del INEC (…) Creemos que a pesar de que el fenómeno va a ser fuerte, nos va a impactar un poco menos, sin embargo, las repercusiones negativas podrían estar, vacas flacas, problemas nutricionales, todo eso es una posibilidad”, dijo Obando.

Con esto se pretende que no exista afectación en la disponibilidad de productos de leche y carne para el consumidor, como ocurrió en 2015, cuando El Niño tuvo importantes implicaciones en la producción en zonas específicas del país.

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La Región Chorotega y el triángulo en la Zona Norte -Upala, Guatuso, Los Chiles – se verían afectados por un verano intenso que se adelantará este año y se extenderá durante el 2024, que se sumará a la época seca tradicional de estas regiones.

Mientras que la Región Caribe y Huetar Norte tendrían el problema del exceso de lluvias, según el comportamiento de este fenómeno en años anteriores.

“Nuestra apuesta es que esto ya lo hemos vivido, que los ganaderos que vivieron épocas muy complicadas en 2015 tomen las previsiones para que eso no vuelva a ocurrir, sobre todo porque la región guanacasteca tiene un verano muy fuerte y el fenómeno de El Niño lo puede marcar todavía más”, agregó Obando.

Capacitación y advertencias al productor, ofrecerles semillas de pastos mejorados para que lo siembren en esta época, la coordinación para el abastecimiento de melaza y el traslado de subproductos agropecuarios entre regiones para alimentar los animales, son parte de las acciones que trabaja un grupo interinstitucional.

Se trata del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), el Instituto Nacional de Innovación y Transferencia en Tecnología Agropecuaria (INTA), el Instituto de Desarrollo Rural (Inder) y Cámaras de Ganaderos quienes trabajan de manera conjunta para apoyar a los productores.

Por otra parte, es importante que los productores se asocien a la Cámara de ganaderos de su localidad para que las autoridades monitoreen qué está pasando, identifiquen la región más afectada y determinen cómo llegar con ayudas, en caso de ser necesario, según Obando.

En el país existen 37 mil fincas con ganado, por lo que se necesita de una preparación urgente para apoyar a las personas que dependen de esta actividad y evitar problemas de abastecimiento de productos a nivel local o nacional.