Obama visita zona devastada
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Sábado 30 abril, 2011
Obama visita zona devastada
Tornados causaron al menos 300 muertos
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quedó el viernes asombrado al comprobar la "devastación" causada por una serie de tornados en el sur de su país, donde según los últimos datos oficiales al menos han muerto 300 personas.
"Nunca he visto una devastación como ésta", dijo Obama durante su visita a Alabama, el más afectado de los seis estados azotados por la tormenta de lluvias y tornados de los últimos días, que ha sido la más devastadora en décadas, según las autoridades.
Del martes al jueves se registraron 163 tornados en un área que comprende territorios de Alabama, Tennessee, Misisipi, Georgia, Virginia y Arkansas.
Las tormentas y tornados, que arrasaron barrios enteros, dejaron más de un millón de hogares y negocios sin energía eléctrica entre la noche del martes y el miércoles.
En una breve declaración a los medios, Obama aseguró que va a hacer todo lo que pueda por facilitar la reconstrucción, además de prometer "la máxima ayuda del Gobierno federal".
Tras su llegada a Alabama, donde tiene previsto reunirse con los responsables de los equipos de emergencia y las autoridades estatales, Obama visitó algunas de las zonas más dañadas en la ciudad universitaria de Tuscaloosa, donde los tornados se cobraron la vida de casi 40 personas.
"Nos vamos a asegurar de que no quedan olvidados", subrayó el presidente, tras ver cómo calles enteras habían quedado destruidas, con árboles arrancados, viviendas sin techo y paredes derrumbadas, al paso de los tornados.
En una jornada de sol que desmentía el temporal de los últimos días y acompañado por su esposa, Michelle Obama, un Obama en mangas de camisa y descorbatado pudo ver cómo algunas viviendas estaban marcadas por una cruz, lo que significa que se habían inspeccionado y se habían encontrado cadáveres en el interior.
"No podemos devolver a la vida a los que hemos perdido, ahora ya se encuentran con Dios", indicó el presidente estadounidense, quien prometió ayudar para que estas comunidades se reconstruyan.
Junto al alcalde de Tuscaloosa, Walter Maddox, y los senadores por Alabama Jeff Sessions y Richard Shelby, los Obama saludaron a tres grupos de residentes en el barrio de Alberta, a los que aseguraron que los daños les "rompían el corazón".
"Lo que es sorprendente es que cuando cosas así suceden, la gente olvida todas sus diferencias estúpidas", explicó Obama, ante un panorama de escombros, ramas caídas y viviendas destrozadas.
"Cuando nos enfrentamos a la terrible fuerza de la naturaleza, nos recuerda que todo con lo que podemos contar es los unos con los otros". "Este tipo de cosas pone de relieve la resistencia de la gente", agregó.
Durante su visita, el presidente estadounidense se reunió también con el gobernador del estado, Robert Bentley, y con el alcalde de Tuscaloosa.
También acudió a una escuela reconvertida en centro de distribución de ayuda a los afectados.
Obama quiso visitar personalmente la zona afectada en una etapa añadida a un viaje ya previsto a Florida para asistir al lanzamiento del transbordador espacial "Endeavour", que la NASA ha aplazado finalmente 72 horas por problemas técnicos.
La pasada noche ya declaró Alabama zona catastrófica, lo que posibilita que este estado pueda recibir fondos federales para las tareas de reconstrucción.
Las autoridades han contabilizado hasta el momento 213 muertos de Alabama, 34 en Tennessee, 32 en Misisipi, 15 en Georgia, cinco en Virginia y uno en Arkansas.
Se trata de una de las mayores catástrofes naturales que padece EE.UU. desde el huracán Katrina, que asoló Nueva Orleans y causó importantes daños en otros estados ribereños del Golfo de México, en 2005. Se calcula que murieron más de 1.800 personas.
En Alabama se han movilizado 2 mil soldados de la Guardia Nacional para las tareas de vigilancia, socorro y limpieza, y las autoridades de gestión de emergencias han desplazado 35 equipos de socorro a Tuscaloosa.
En Tennessee las autoridades advirtieron a los conductores de vehículos de que no entren a Alabama sin llenar antes los tanques de combustible, ya que los apagones y la destrucción han dejado sin servicio las estaciones de gasolina.
En la localidad de Rainsville (Alabama) se han hallado 25 cadáveres cerca de un grupo de viviendas prefabricadas y móviles, según el jefe de policía Charles Center.
Alabama
EFE
Tornados causaron al menos 300 muertos
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quedó el viernes asombrado al comprobar la "devastación" causada por una serie de tornados en el sur de su país, donde según los últimos datos oficiales al menos han muerto 300 personas.
"Nunca he visto una devastación como ésta", dijo Obama durante su visita a Alabama, el más afectado de los seis estados azotados por la tormenta de lluvias y tornados de los últimos días, que ha sido la más devastadora en décadas, según las autoridades.
Del martes al jueves se registraron 163 tornados en un área que comprende territorios de Alabama, Tennessee, Misisipi, Georgia, Virginia y Arkansas.
Las tormentas y tornados, que arrasaron barrios enteros, dejaron más de un millón de hogares y negocios sin energía eléctrica entre la noche del martes y el miércoles.
En una breve declaración a los medios, Obama aseguró que va a hacer todo lo que pueda por facilitar la reconstrucción, además de prometer "la máxima ayuda del Gobierno federal".
Tras su llegada a Alabama, donde tiene previsto reunirse con los responsables de los equipos de emergencia y las autoridades estatales, Obama visitó algunas de las zonas más dañadas en la ciudad universitaria de Tuscaloosa, donde los tornados se cobraron la vida de casi 40 personas.
"Nos vamos a asegurar de que no quedan olvidados", subrayó el presidente, tras ver cómo calles enteras habían quedado destruidas, con árboles arrancados, viviendas sin techo y paredes derrumbadas, al paso de los tornados.
En una jornada de sol que desmentía el temporal de los últimos días y acompañado por su esposa, Michelle Obama, un Obama en mangas de camisa y descorbatado pudo ver cómo algunas viviendas estaban marcadas por una cruz, lo que significa que se habían inspeccionado y se habían encontrado cadáveres en el interior.
"No podemos devolver a la vida a los que hemos perdido, ahora ya se encuentran con Dios", indicó el presidente estadounidense, quien prometió ayudar para que estas comunidades se reconstruyan.
Junto al alcalde de Tuscaloosa, Walter Maddox, y los senadores por Alabama Jeff Sessions y Richard Shelby, los Obama saludaron a tres grupos de residentes en el barrio de Alberta, a los que aseguraron que los daños les "rompían el corazón".
"Lo que es sorprendente es que cuando cosas así suceden, la gente olvida todas sus diferencias estúpidas", explicó Obama, ante un panorama de escombros, ramas caídas y viviendas destrozadas.
"Cuando nos enfrentamos a la terrible fuerza de la naturaleza, nos recuerda que todo con lo que podemos contar es los unos con los otros". "Este tipo de cosas pone de relieve la resistencia de la gente", agregó.
Durante su visita, el presidente estadounidense se reunió también con el gobernador del estado, Robert Bentley, y con el alcalde de Tuscaloosa.
También acudió a una escuela reconvertida en centro de distribución de ayuda a los afectados.
Obama quiso visitar personalmente la zona afectada en una etapa añadida a un viaje ya previsto a Florida para asistir al lanzamiento del transbordador espacial "Endeavour", que la NASA ha aplazado finalmente 72 horas por problemas técnicos.
La pasada noche ya declaró Alabama zona catastrófica, lo que posibilita que este estado pueda recibir fondos federales para las tareas de reconstrucción.
Las autoridades han contabilizado hasta el momento 213 muertos de Alabama, 34 en Tennessee, 32 en Misisipi, 15 en Georgia, cinco en Virginia y uno en Arkansas.
Se trata de una de las mayores catástrofes naturales que padece EE.UU. desde el huracán Katrina, que asoló Nueva Orleans y causó importantes daños en otros estados ribereños del Golfo de México, en 2005. Se calcula que murieron más de 1.800 personas.
En Alabama se han movilizado 2 mil soldados de la Guardia Nacional para las tareas de vigilancia, socorro y limpieza, y las autoridades de gestión de emergencias han desplazado 35 equipos de socorro a Tuscaloosa.
En Tennessee las autoridades advirtieron a los conductores de vehículos de que no entren a Alabama sin llenar antes los tanques de combustible, ya que los apagones y la destrucción han dejado sin servicio las estaciones de gasolina.
En la localidad de Rainsville (Alabama) se han hallado 25 cadáveres cerca de un grupo de viviendas prefabricadas y móviles, según el jefe de policía Charles Center.
Alabama
EFE