La delantera salvadoreña es una pesadilla

Uno de los puntos más positivos que nos deja la participación de la Selección Nacional en la Copa Oro, no se presenta dentro del terreno de juego.

Me refiero a las manifestaciones del técnico Luis Fernando Suárez, antes y después de los partidos.

Ya le aplaudimos la excelente lectura que tuvo en los juegos ante Guadalupe y Surinam. Por cierre de edición temprano, desconocemos el resultado de ayer.

En esos dos primeros juegos, se notó un mejor accionar del equipo en los segundos tiempos, gracias a las variantes ordenadas por el estratega.

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Ha tenido buen ojo para no sustituir las piezas que le dan buen rendimiento, casos de los defensores Fuller, Calvo y Matarrita; el volante central Celso Borges y el atacante Campbell.

Salta a la vista que le tiene confianza al juego de David Guzmán y Johan Venegas y está alternando a los veloces atacantes Díaz, Martínez y Lassiter por los costados. La Copa de Oro le está proyectando al cuerpo técnico del seleccionado una formación titular para la eliminatoria.

Pero, lo repito, me agradan las manifestaciones del técnico colombiano cuando nos da a entender que no se casa con ningún nombre, que critica públicamente los malos minutos del seleccionado y no deja las llamadas de atención solo para el vestuario y de sus palabras previas al juego ante Jamaica, rescato algo que dijo y que nada tiene que ver con nuestro seleccionado.

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Habló muy bien de la Selección de Honduras, que la conoce al dedillo pues fue su técnico, pero cuando le pidieron una opinión de El Salvador, dijo algo que personalmente me impresionó: “El Salvador tiene unos atacantes que me encantan”, expresó Suárez, y es aquí donde me rindo ante su visión de juego.

Este fraile igual quedó impresionado al observar a los atacantes cuscatlecos en el juego ante México, porque todos, no solo uno, mostraron la virtud que más valoro en un atacante y que me hizo ser en su momento, admirador del fútbol del goleador chuchequero Leony Flores: encarar, desafiar, torear al defensa enemigo, llamarlo a cuentas y sobrepasarlo, que lo hace mucho Joel Campbell.

Darwin Ceren, Henríquez, Joshua Pérez, Rivas y Walmer Martínez, marearon a la retaguardia mexicana, que empezó a sacar el hacha para poder frenarlos.

Que el técnico Suárez haya valorado este accionar de El Salvador, nos indica que conoce bien el fútbol del área y lo primordial: sabe leer los partidos.

gpandolfo@larepublica.net

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