Sindicalismo y el llamado a huelga
| Sábado 04 febrero, 2012
Sindicalismo y el llamado a huelga
El sindicato es la expresión más legítima de la clase trabajadora que tiene por objeto defender sus derechos laborales y la conquista de nuevos.
Los objetivos del sindicalismo en Costa Rica no se reducen simplemente a contratos colectivos o a la conquista de mejoras económicas y morales en el trabajo, sino que llegan al límite máximo de la oposición al capitalismo y el Estado.
Recientemente el gobierno de Laura Chinchilla decretó ¢5 mil de aumento para el sector público, aumento que solo aplica a personas con el salario mínimo, con el objeto de contrarrestar el alto costo de vida.
No obstante, la situación económica de Costa Rica no permite al gobierno hacer más gastos, porque este incrementaría el déficit fiscal, que eventualmente tendría que manejarse con deuda o con más dinero sin respaldo, lo que causaría mayor inflación.
Lo que supone que el sector público debería ser el ejemplo en materia de austeridad, ahorro y trabajo, porque es el grupo que más beneficios económicos y privilegios tiene.
Esta misma consideración es aplicable al comercio y empresarios en general, porque tampoco aplican ningún tipo de consideración a la hora de hacer los aumentos y encarecer el costo de vida.
La geografía económica o de la producción y el mecanismo financiero, económico y técnico no están en condiciones saludables, como para empujar a los trabajadores a un paro laboral que solo implicaciones negativas traería para el país.
Esta claro que el sindicalismo en Costa Rica se ha debilitado y por eso es fundamental que sus miembros impulsen nuevos objetivos de acuerdo con la época para hacer frente a su gestión, a las amenazas, retos y oportunidades.
Esta crisis que nos afecta a todos, y no solo al sindicalismo, es una oportunidad de entendimiento para acercar a los actores y encontrar soluciones en momentos difíciles.
Los sindicatos deben retomar algunas prioridades o condiciones que encaminen al movimiento sindical hacia un apaciguamiento con el Estado y los empresarios, que propicien un ambiente de diálogo y de respeto.
Estos son algunos aspectos pendientes del sindicalismo nacional para mejorar las relaciones obrero-patronales:
1. Impulsar la recuperación económica y del empleo, en particular de los jóvenes, y la protección de desempleados.
2. Promover, a escala nacional, un cambio de modelo productivo hacia una Economía Sostenible.
3. La exigencia de reducir los grandes déficits públicos motivados por la crisis porque inciden en los servicios públicos y las prestaciones sociales.
4. Promover la igualdad y la supresión de toda forma de discriminación en el trabajo eliminando la brecha salarial entre hombres y mujeres.
Finalmente, pareciera que la finalidad del sindicalismo en Costa Rica es la huelga general y un llamado al anarquismo. No obstante el sindicalismo actual, muchas veces cuestionado, necesita fortalecer su rol y función, renovando sus estructuras tradicionales.
Luis Fernando Allen Forbes
Lfaf05@yahoo.com
El sindicato es la expresión más legítima de la clase trabajadora que tiene por objeto defender sus derechos laborales y la conquista de nuevos.
Los objetivos del sindicalismo en Costa Rica no se reducen simplemente a contratos colectivos o a la conquista de mejoras económicas y morales en el trabajo, sino que llegan al límite máximo de la oposición al capitalismo y el Estado.
Recientemente el gobierno de Laura Chinchilla decretó ¢5 mil de aumento para el sector público, aumento que solo aplica a personas con el salario mínimo, con el objeto de contrarrestar el alto costo de vida.
No obstante, la situación económica de Costa Rica no permite al gobierno hacer más gastos, porque este incrementaría el déficit fiscal, que eventualmente tendría que manejarse con deuda o con más dinero sin respaldo, lo que causaría mayor inflación.
Lo que supone que el sector público debería ser el ejemplo en materia de austeridad, ahorro y trabajo, porque es el grupo que más beneficios económicos y privilegios tiene.
Esta misma consideración es aplicable al comercio y empresarios en general, porque tampoco aplican ningún tipo de consideración a la hora de hacer los aumentos y encarecer el costo de vida.
La geografía económica o de la producción y el mecanismo financiero, económico y técnico no están en condiciones saludables, como para empujar a los trabajadores a un paro laboral que solo implicaciones negativas traería para el país.
Esta claro que el sindicalismo en Costa Rica se ha debilitado y por eso es fundamental que sus miembros impulsen nuevos objetivos de acuerdo con la época para hacer frente a su gestión, a las amenazas, retos y oportunidades.
Esta crisis que nos afecta a todos, y no solo al sindicalismo, es una oportunidad de entendimiento para acercar a los actores y encontrar soluciones en momentos difíciles.
Los sindicatos deben retomar algunas prioridades o condiciones que encaminen al movimiento sindical hacia un apaciguamiento con el Estado y los empresarios, que propicien un ambiente de diálogo y de respeto.
Estos son algunos aspectos pendientes del sindicalismo nacional para mejorar las relaciones obrero-patronales:
1. Impulsar la recuperación económica y del empleo, en particular de los jóvenes, y la protección de desempleados.
2. Promover, a escala nacional, un cambio de modelo productivo hacia una Economía Sostenible.
3. La exigencia de reducir los grandes déficits públicos motivados por la crisis porque inciden en los servicios públicos y las prestaciones sociales.
4. Promover la igualdad y la supresión de toda forma de discriminación en el trabajo eliminando la brecha salarial entre hombres y mujeres.
Finalmente, pareciera que la finalidad del sindicalismo en Costa Rica es la huelga general y un llamado al anarquismo. No obstante el sindicalismo actual, muchas veces cuestionado, necesita fortalecer su rol y función, renovando sus estructuras tradicionales.
Luis Fernando Allen Forbes
Lfaf05@yahoo.com