Nota de Tano
Gaetano Pandolfo gpandolfo@larepublica.net | Lunes 13 julio, 2009
Me llamó la atención, aunque en su momento no le di pelota, al sistema de clasificación de la Copa Oro.
Si se forman tres grupos de cuatro equipos cada uno, lo lógico sería que las selecciones que ganan cada uno de esos grupos, tengan un trato idéntico a la hora de pasar a la segunda fase. Pero no es así.
A dos de ellas las mandan a jugar con terceros lugares y a la otra con un segundo puesto.
Veamos.
Estados Unidos gana el Grupo B y le toca enfrentar a Panamá, tercero del Grupo C.
México gana el Grupo C y le toca enfrentar a Haití, tercero del Grupo B.
En cambio, Canadá que gana el Grupo A, va contra Honduras, segundo del Grupo B.
¿Por qué a Canadá le toca un rival más fuerte, si hizo exactamente los mismos méritos y logró la misma posición que Estados Unidos y México?
En el otro juego de cuartos la cosa está pareja, entre dos selecciones que ocuparon un segundo puesto: Costa Rica y Guadalupe.
¿Cuál sería una forma más equitativa y justa de definirlo?
Se me ocurre que una vez terminada la primera fase de la Copa, pasen a la segunda fase los ocho mejor clasificados pero, escogidos del primero al octavo puesto.
Depende de resultados, puntajes, goles a favor y en contra, promedio de goles, etc. etc., se clasifican las selecciones del uno al ocho y en cuartos de final, la 1 va contra la 8; la 2 contra la 7, la 3 ante la 6 y la 4 enfrenta a la 5.
Es muy difícil que haya un empate en todo entre dos selecciones. De ser así, se recurre a un sorteo con la presencia de un comisionado de Concacaf y los capitanes o técnicos de los equipos involucrados.
El asunto no tiene mayor trascendencia; de hecho al final cuenta mucho el azar, pero no deja de ser curioso el detalle y lo vemos precisamente al analizar cómo Canadá, que fue primero y que sumó en su grupo igual número de puntos que Estados Unidos y más que México, le toca un rival en el papel, mucho más complicado. Al menos, que conste en actas criollas la irregularidad.
En otro orden de cosas, de la misma Copa, defensor que he sido de Javier Aguirre, quedo sin argumentos para asumir a larga distancia una justificación de su comportamiento, por la agresión que cometió contra el canalero Phillips.
El “Vasco” perdió la cabeza y la cordura en segundos.
Fue una acción típica de emoción violenta.
Si hasta asesinatos se han perdonado cuando quien los comete obra en este estado, me aferro a la estima que le tengo al mexicano, con quien no he hablado en vida media palabra y me quedo con sus respuestas después del suceso.
Pidió disculpas, aunque lo hizo al revés; primero a su gente; después al rival (me parece que debió visitar el vestuario panameño y disculparse con Phillips personalmente), y también aceptó el castigo de tres fechas sin apelación.
“Cometí un error, debo pagarlo”, dijo en conferencia de prensa; aunque las urracas parlanchinas de la TV azteca, querían más en contra de su estratega.
NOTAS ANTERIORES
Herediano venció a la Liga con un equipo refrescante
Miércoles 11 diciembre, 2024
Elías Aguilar encendió todas las luces del clásico provincial
Saprissa y Herediano favoritos a sobrevivir
Martes 10 diciembre, 2024
El Team jugó a lo grande y se tragó a un León, muy mal acostumbrado a convertirse en minino en los momentos cruciales de las competencias
La lucha por no descender se proyecta dramática
Lunes 09 diciembre, 2024
Randall Row, técnico del Santos, sacó a los guapileños del infierno
Alajuelense regaló a sus miles de seguidores la Copa Centroamericana
Viernes 06 diciembre, 2024
Fortaleza mental de Ian Lawrence en retaguardia manuda ha sido ejemplar