Near shoring, friend shoring y semi-conductores

Óscar Álvarez Araya oalvarezcocr@gmail.com | Jueves 04 abril, 2024

En medio de la pandemia global de covid -19 estalló la crisis de los contenedores complicando enormemente las cadenas de suministros. Traer semi-conductores y otros productos desde Asia se tornó muy lento, caro y complicado para las empresas estadounidenses y europeas.

Desde entonces se generaliza la tendencia al desacoplamiento y al Near shoring, es decir la reubicación o localización cercana, según la cual las empresas estadounidenses y europeas empiezan a buscar opciones para acercar el proceso de producción, ensamblaje y suministros cada vez más cerca del territorio y del mercado estadounidense. Empezaron a buscar aliados y socios comerciales geográficamente más cercanos.

Poco tiempo antes se habían tensado las relaciones entre China y Estados Unidos, las dos superpotencias, dando lugar a una guerra de aranceles y a rasgos de nueva guerra fría. Si bien las tensiones empezaron durante la administración de Donald Trump luego continuaron aunque atenuadas en el gobierno de Joseph Biden. Pero ya la confianza entre los dos colosos de la economía mundial se había debilitado.

Hace poco más de dos años empezó el conflicto militar entre Rusia y Ucrania y al poco tiempo recrudecieron las tensiones entre China y Taiwán. Una victoria de Rusia en Ucrania alentaría a China a intervenir militarmente en Taiwán, el principal centro de producción de semi- conductores del mundo. Ambos conflictos se consideraron como entrelazados. Un intervención militar de China en Taiwán pondría en riesgo la paz y la libre navegación y el comercio en el estrecho de Taiwán y la principal fuente de suministros de semiconductores de las empresas estadounidenses.

En medio de la pandemia global el gobierno de China anunció y puso en práctica su política de Covid 0, con una línea muy dura de restricciones extremas contra el virus que también resintió a los ciudadanos chinos y a las empresas lo cual afectó negativamente el clima de negocios en China y estimuló la salida o las desinversiones de numerosas empresas estadounidenses, europeas y japonesas.

Asimismo el mandatario Xi Jinping giró hacia políticas de mayor intervención del estado en la economía y apostando más al estado que a los mecanismos del mercado. Las empresas extranjeras respondieron con menos inversión y más relocalización hacia Viet Nam, Tailandia, la India e incluso México.

En ese contexto en agosto de 2022 la administración Biden presenta al congreso el proyecto de Ley de Chips y Ciencia que fue aprobado recientemente con apoyo bipartidista. El mismo incluye un paquete de estímulo de $52,000 millones de dólares para relocalizar la producción y ensamblaje de semi-conductores hacia empresas que se ubicarán en lugares como Arizona, Texas y Ohio, es decir dentro del territorio estadounidense y también un paquete de unos $13,000 millones de dólares para estimular la relocalización de empresas de semi-conductores en países de América Latina cercanos desde el punto de vista geográfico y confiables desde el punto de vista económico y político: Costa Rica, México y Panamá. En julio del 2023, Estados Unidos anunció que el primer país en la región definido como socio confiable en semi-conductores era Costa Rica.

A Costa Rica se le definió como socio confiable por varias razones: entre ellas la tradicional relación de larga data de amistad y valores democráticos comunes entre Estados Unidos y Costa Rica, las condiciones de Costa Rica como sistema democrático, estable, respetuoso de los derechos humanos y del ambiente, con un talento humano muy bien calificado y asimismo la presencia de Intel desde hace más de 25 años. El país no sólo es miembro destacado del CAFTA y cercano geográficamente a los Estados Unidos por lo que califica para las exigencias del Near shoring sino que también reúne todos los requisitos necesarios para ser calificado como socio y amigo confiable de acuerdo a los standares del Friend shoring. Además, como afirmó la Secretaria Raimondo, ofrece garantías de “seguridad económica” para los Estados Unidos. Y hasta se habla ya en el Congreso de Washington de que podría ser un futuro miembro del Tratado México, Estados Unidos y Canadá, conocido como TMEC.

La definición de una Hoja de ruta para atraer más inversión extranjera directa en el sector de semi-conductores que fue elaborada por el Ministerio de Comercio Exterior (COMEX) para convertir a Costa Rica en un hub de semi-conductores aceptaba y daba la bienvenida al reto planteado por la Ley de Chips y Ciencia (Chips and Science Act). Así también fue una señal positiva declarar como de interés público y nacional la industria de semi-conductores.

Las recientes visitas de la Secretaria de Comercio de los Estados Unidos Gina Raimondo y de la General Laura Richardson, jefe del Comando Sur de los Estados Unidos y sus encuentros con Manuel Tovar, Ministro de COMEX y el mismo Presidente de la República Rodrigo Chaves Robles, marcó el momento en el que se concretó un acuerdo entre Estados Unidos y Costa Rica para convertir la idea en realidad: Costa Rica va a ser y es ya el socio preferencial y aliado estratégico de los Estados Unidos en el sector de semi-conductores.

Fue también muy importante el Diálogo sobre el futuro de las relaciones comerciales entre los Estados Unidos y Costa Rica, organizado durante la visita por el Departamento de Comercio de los Estados Unidos y la Cámara Costarricense Norteamericana de Comercio, con la participación de la Secretaria Gina Raimondo, la General Laura Richardson, el ministro Manuel Tovar y el presidente de Amcham, Juan Carlos Chavarría.

Como aseguró la Secretaria Raimondo el desafío principal es la urgente necesidad de talento humano en el área de semi-conductores.

Por ello la Secretaria de Comercio anunció que 8 empresas estadounidenses aportarán $47 millones de dólares para la puesta en marcha del Centro de Excelencia que permitirá la capacitación del talento humano costarricense en semi-conductores.

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