Las uvas de España
| Viernes 08 agosto, 2008
Esquina Epicúrea
Las uvas de España
La mayoría de las veces solamente hemos escuchado hablar de uvas tradicionales (cepajes); otras siempre existieron pero solo las veíamos en “ensambles” (vinos hechos de varias cepas) de prácticamente todos los vinos que se conocían en el Viejo Mundo (Europa, nuevo mundo es todo lo demás).
Hoy la proliferación de vinos varietales (usualmente compuestos en los casos de mezclas de cepajes con un 75% de una cepa predominante), es abrumadora, aunque ya se ven más a menudo ensamblajes de estilo contemporáneo y algunos atrevidos, producto de la creatividad, mejora en las técnicas vitivinícolas y un mercado hambriento de noticias nuevas.
Tradicionalmente y con justa razón, las cepas que han proliferado por el mundo han sido francesas y no es cuestión del azar, estas sobresalen por encima de otras en franca mayoría, sin embargo, también observamos la continuidad de una nueva tendencia de probar suerte con nuevos cepajes prácticamente desconocidos en el mundo (y quiero decir fuera del país de origen de dichas cepas).
España es un caso fresco y digno de conocer, como sabemos los españoles como toda Europa han bebido vino siempre, ellos sí conocen sus caldos y los nombres que va a leer no son extraños para sus oídos.
Presento entonces como preámbulo de otras columnas por venir algunos nombres de cepas españolas que eran definitivamente nuevas para mí y que quizás veamos algún día exhibidos en la etiqueta de una botella: alarije blanco, baladí verdejo, hondarrabi beltza, malvar blanca, puesta en cruz, trepat, tinta del toro, verde agudillo, robal, gorgollosa, gajo arroba, doña blanca, sabro y picapoll blanco.
Y así sigue la interesante lista que abre la curiosidad y deseos de probarlas… por ahora esperamos a que vengan poco a poco, pues el euro está muy alto ¡y pensar en hacer ese viaje no es cuento para la bolsa!
¡Buen provecho y hasta la próxima semana!
Alfredo Echeverría
Director Ejecutivo
Grupo HRS Consultores
Las uvas de España
La mayoría de las veces solamente hemos escuchado hablar de uvas tradicionales (cepajes); otras siempre existieron pero solo las veíamos en “ensambles” (vinos hechos de varias cepas) de prácticamente todos los vinos que se conocían en el Viejo Mundo (Europa, nuevo mundo es todo lo demás).
Hoy la proliferación de vinos varietales (usualmente compuestos en los casos de mezclas de cepajes con un 75% de una cepa predominante), es abrumadora, aunque ya se ven más a menudo ensamblajes de estilo contemporáneo y algunos atrevidos, producto de la creatividad, mejora en las técnicas vitivinícolas y un mercado hambriento de noticias nuevas.
Tradicionalmente y con justa razón, las cepas que han proliferado por el mundo han sido francesas y no es cuestión del azar, estas sobresalen por encima de otras en franca mayoría, sin embargo, también observamos la continuidad de una nueva tendencia de probar suerte con nuevos cepajes prácticamente desconocidos en el mundo (y quiero decir fuera del país de origen de dichas cepas).
España es un caso fresco y digno de conocer, como sabemos los españoles como toda Europa han bebido vino siempre, ellos sí conocen sus caldos y los nombres que va a leer no son extraños para sus oídos.
Presento entonces como preámbulo de otras columnas por venir algunos nombres de cepas españolas que eran definitivamente nuevas para mí y que quizás veamos algún día exhibidos en la etiqueta de una botella: alarije blanco, baladí verdejo, hondarrabi beltza, malvar blanca, puesta en cruz, trepat, tinta del toro, verde agudillo, robal, gorgollosa, gajo arroba, doña blanca, sabro y picapoll blanco.
Y así sigue la interesante lista que abre la curiosidad y deseos de probarlas… por ahora esperamos a que vengan poco a poco, pues el euro está muy alto ¡y pensar en hacer ese viaje no es cuento para la bolsa!
¡Buen provecho y hasta la próxima semana!
Alfredo Echeverría
Director Ejecutivo
Grupo HRS Consultores