“Eliminar la mascarilla no fue una decisión populista”: Joselyn Chacón, nueva ministra de Salud

A menos de una semana de haber asumido la cabeza de la cartera de salud, Joselyn Chacón, nueva ministra de Salud, vive momentos tensos y de mucha polémica.

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Y es que el presidente Rodrigo Chaves sacudió al país al eliminar el uso obligatorio de la mascarilla y de paso, poner en duda la exigencia de la vacunación contra la Covid-19, para después retractarse, este miércoles.

No obstante, Chacón señala que en ningún momento se trató de medidas populistas, a la vez que deja claro que, si se amerita, el Ministerio de Salud podría volver a imponer medidas sanitarias para detener la pandemia.

LA REPÚBLICA conversó con la jerarca sobre las razones de ambos criterios, sobre todo tomando en cuenta que el país experimenta una quinta ola pandémica, después de un crecimiento sostenido de nuevos diagnósticos durante las últimas tres semanas.

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¿Cómo valora el contexto pandémico actual?

Estamos en una quinta ola pandémica que podría estar relacionada con la realización de eventos masivos, donde se agruparon miles de personas, con ausencia de distanciamiento social; así como casos post Semana Santa.

¿Por qué entonces se acabó con la obligatoriedad en el uso de la mascarilla?

Lo primero que la población debe tomar en cuenta es que el decreto, que ya es oficial, no habla en ningún momento de una prohibición del uso de la mascarilla, más bien, lo que queremos es otorgar esa confianza en las personas, para que, de forma voluntaria y responsable, puedan evaluar su riesgo y determinar en qué momento es prudente que la utilicen.

Se habla de que esa decisión careció de estudios científicos y un análisis del comportamiento epidemiológico, ¿qué opina?

No, esta decisión obedece a una visión mundial, que se fundamenta también en la tasa de vacunación con que cuenta el país en estos momentos y a la variante que ya teníamos.

Por otra parte, yo le aseguro que en el momento que se deba tomar otra medida de tipo restrictiva se hará, ya sea por un aumento exponencial de casos, o bien, por cambios en los patrones de atención médica.

En ese sentido, nuestra decisión nunca debería ser interpretada como una decisión populista o política.¿Qué criterios tomaron en cuenta para otorgar el carácter facultativo al uso de esta?

Son varios factores, destaca el hecho de que Costa Rica haya alcanzado una inmunización alta, aunque lo ideal es que lleguemos a contar con más de un 80% de la población vacunada.

También, el comportamiento de las variantes, donde hemos podido notar que, aunque no dejan de ser peligrosas, su letalidad es menor.

Con respecto a la vacunación ¿por qué hay un cambio entre lo que se informó el domingo 8 de mayo y el día miércoles?

El decreto siempre fue claro y no fue objeto de cambios, sin embargo, solo hasta que quedó en firme tras su publicación los alcances de este fueron de dominio público.

¿Cuál es el objetivo específico de este?

A lo que instamos es a las empresas y gobierno a no hacer despidos a los colaboradores que no se hayan vacunado, porque esto ha generado una ola de desconfianza, miedo, e incluso depresión.

Sin embargo, nuestro mensaje siempre será claro, la vacunación, ha sido, es y seguirá siendo sin duda alguna una garantía de protección, que minimiza los riesgos de una complicación ante el contagio y con ello una eventual saturación en hospitales.

¿Cree que ambos decretos representan un retroceso?

No, confiamos en el criterio de auto cuido de la población, pero también trabajaremos en campañas de motivación que incentiven a las personas a protegerse, ya sea con mascarillas, pero sobre todo con vacunas, sin que medie un criterio de obligatoriedad.

¿Qué mensaje le da a la población, después de varios días de confusión?

A la población le estamos dando esa oportunidad de decidir responsablemente. Este virus nos ha enseñado mucho y después de tanto tiempo sabemos que cuidarnos implica también lavarnos las manos, y mantener distanciamiento, entonces estamos dando un voto de confianza. El manejo de la pandemia no es exclusivo del gobierno, es de todos.