Doble jornada de trabajo, violencia política y desinterés boicotearon primeras elecciones de alcalde “paritarias”

No siempre es posible poner la misma cantidad de hombres y mujeres en los puestos de elección popular, ya que desde una perspectiva realista, no hay suficientes mujeres interesadas en participar en la política y tolerar, en algunos casos, el machismo, el matonismo y la violencia política existente.

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Paralelamente, muchas mujeres luchan por cumplir con las tareas del hogar, el cuidado de menores de edad y de adultos mayores, lo que les dificulta no solo desarrollarse profesionalmente, sino también participar en política.

Estas son algunas de las razones que dan algunas candidatas a alcalde para explicar por qué en las elecciones del próximo 4 de febrero, los partidos nominaron más hombres que mujeres para el principal puesto municipal.

De acuerdo con los registros del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), de los 75 grupos políticos que disputarán los comicios municipales, solo el PLN participará en todo el país con una igualdad total, mientras que el resto de agrupaciones tienen desbalances en sus nóminas de alcalde.

De esta forma, de las 561 candidaturas inscritas para el puesto, 318 corresponden a nominaciones de hombres y 243 a mujeres.

“Hay mujeres que tienen doble o triple jornada y eso complica las cosas. En mi caso, soy madre soltera de una adolescente, jefa de hogar, soy profesional y consultora, y atiendo a mi madre que es una persona adulta mayor. A todo ello, le agrego la actividad política que requiere mucho tiempo y esfuerzo. En el PUSC yo no encontré machismo y destaco el liderazgo y visión de nuestro presidente Juan Carlos Hidalgo, pero sí debo decir que en otro partido yo sufrí violencia política en una elección municipal”, dijo Denise Echeverría, candidata a alcalde por San José.

Para las elecciones del 4 de febrero, el TSE puso en práctica, por primera vez en la historia, la alternancia de puestos por género vertical y horizontal, de manera tal que los partidos estaban obligados a designar, en teoría, una misma cantidad de hombres y mujeres para los cargos de alcalde, regidores, síndicos y concejales.

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Por incumplir con esta regla, el órgano electoral rechazó todas las candidaturas de alcalde de diferentes partidos, incluidos Pueblo Soberano y Aquí Manda Costa Rica, este último, afín al presidente Rodrigo Chaves.

Sin embargo, en medio del proceso de validaciones, el TSE reconoció que algunos partidos hicieron todo lo posible por cumplir con la paridad absoluta, pero que en determinados cantones, no se presentaron postulaciones femeninas y, por tanto, las agrupaciones no pudieron cumplir en la práctica el mandato de género.

Así las cosas, un grupo como el PUSC, por ejemplo, designó 41 hombres y 31 mujeres, mientras que el PAC lleva 3 postulaciones femeninas y solo un varón.

“A diferencia de los hombres, las mujeres tienen muchas responsabilidades en el hogar y además tienen el recargo del cuidado de los hijos y los adultos mayores en muchos casos. Esta situación contrasta con la política, donde se requiere mucho tiempo y es necesario actuar con profesionalismo y responsabilidad, ya que al ocupar un cargo público se resguardan fondos de Estado. Por otra parte, pienso que existe violencia política y de género, ya que se califica con más dureza a las mujeres que a los hombres y esto afecta”, expresó Cristina Briceño, candidata a alcalde Barva por el PAC.