Claves para impulsar la transformación empresarial hacia prácticas ecoamigables

Catalina Chaves

Gerente de calidad e innovación en KFC Costa Rica

cchaves@kfccr.com

El informe del Foro Económico Mundial califica los eventos climáticos extremos como el riesgo más probable de causar una crisis global en 2024. Con esta advertencia en mente, las empresas están reconociendo su papel crucial en esta lucha e importancia de la reducción de su huella. Ante esta situación, las preferencias de los consumidores están impulsando una evolución empresarial hacia prácticas más responsables y ecológicas.

Transformación que está respaldada por los usuarios, un estudio de Estudio de Comunicación revela que el 67.4% de los consumidores prefieren marcas que se esfuerzan por ser responsables con el medio ambiente. Además, estos son cada vez más exigentes con la transparencia y no se alinean con el greenwashing que muchas organizaciones han implementado como solución superficial.

Para evitar caer en discursos vacíos, muchas empresas están iniciando esta evolución desde su núcleo. Es vital realizar un estudio profundo de su impacto, procesos y core de negocio, que les permita plantear estrategias alineadas y que contribuyan positivamente al planeta. En el ámbito de operaciones, que tiene una incidencia fundamental, se opta por el uso de energías renovables, la implementación de equipos de bajo consumo y la optimización de procedimientos, entre otras prácticas.

Estas iniciativas tienen grandes beneficios, pero se pueden completar yendo más allá. Aplicando esta combinación de conocimiento del negocio, entendimiento del contexto actual y estudio de nuevas tendencias, en KFC Costa Rica tomamos recientemente la decisión de implementar cubertería compostable, eliminando así 10 millones de unidades de plástico del mercado. Este cambio fue recibido muy positivamente por nuestros colaboradores, consumidores, proveedores y aliados.

Otro aprendizaje fundamental es analizar a otras industrias y mercados. Para ser parte de esta transformación, debemos estar dispuestos a escuchar, replantear y compartir. Definitivamente, esta es una causa que se combate en equipo, donde cada empresa que desee sumarse al cambio aporta. Como sector, tenemos la doble responsabilidad de impulsar y promover este cambio.

Adoptar prácticas responsables con el medio ambiente conlleva numerosos beneficios. Al reducir significativamente el impacto ambiental de nuestras operaciones, fortalecemos la imagen de nuestra marca y cultivamos una relación más profunda con los consumidores conscientes.

Además, estas acciones nos posicionan como empleadores atractivos, especialmente en un contexto donde el 70% de los millennials en América Latina prefieren trabajar para empresas con un fuerte compromiso con la sostenibilidad, según un estudio de McKinsey & Company.

Definitivamente, debemos asumir esta responsabilidad, la cual no es solo una inversión en el presente con múltiples pluses; es una promesa para las futuras generaciones. Como empresas, si decidimos adoptar esta visión, no solo estaremos alineados con los valores actuales, sino que también construiremos como sector un legado de compromiso y cuidado hacia nuestro planeta.