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Candidata a diputada: “No se puede hacer política pública desde la religión”

Jeffry Garza jeffrygarza.asesor@larepublica.net | Viernes 08 diciembre, 2017




Margarita Salas, presidenta del partido Vamos, lucha desde el bando progresista, que en apariencia tiene una fuerte oposición en temas que considera prioritarios, por tratarse de derechos humanos.

Salas aspira a cambiar ese orden de prioridades desde una curul, y a impulsar un Estado laico, los derechos de las personas LGBTI, el matrimonio igualitario, el aborto legal y el uso de la marihuana con fines medicinales, a pesar de la oposición hacia estos temas de grupos conservadores y religiosos en la Asamblea Legislativa.

Vamos tiene 19 candidatos inscritos por San José para las próximas elecciones, cinco de ellos suplentes.

LA REPÚBLICA conversó con Salas sobre las aspiraciones del partido y la posibilidad de colocar por primera vez una mujer transgénero en el Congreso.

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¿Cuál es la visión país que tienen como partido?

Nuestra visión es legislar desde la modernidad, hay mucho de la legislación de Costa Rica que necesita actualizarse: desde lo laboral, ambiental, de derechos humanos… Es tanto lo que debemos hacer para que el país ingrese al nuevo siglo.

¿Qué luchas irían a defender a la Asamblea Legislativa además de los derechos humanos?

Actualmente la legislación de este país está creada pensando que todas las personas trabajamos tiempo completo para una sola empresa.

Urge una reforma fiscal, que Costa Rica pase a un Estado laico y proponemos que se pase de un sistema presidencial a uno parlamentario.

También se debe regular la producción del cannabis, declarar una moratoria contra la expansión piñera y crear un fondo para la mitigación del cambio climático.

¿Por qué considera que urge un Estado laico?

Es una vergüenza que en este país no haya una separación entre el Estado y la Iglesia. La religión es algo personalísimo, pero nunca es un lugar desde donde se pueda hacer política pública.

¿Y el régimen parlamentario?

Debido al creciente multipartidismo que vive el país, el Ejecutivo nunca va a tener mayoría parlamentaria y esto crea un problema de gobernabilidad.

Esto no se resuelve regresando al bipartidismo, por eso es necesario pasar a un régimen parlamentario, donde el líder nacional sería elegido por la voluntad política de un parlamento, que tendría que llegar a acuerdos.

¿Cómo legislar en pro de los derechos LGBTI y otros temas progresistas en una Asamblea con representación cristiana?

Es un reto importante, pero los cristianos no son mayoría, lo que pasa es que el sector antiderechos es muy visible y tiene quienes promuevan esta agenda.

Lo que ha hecho falta en la Asamblea es una fuerza progresista comprometida con este tema, que mueva a las demás personas. Creo que tenemos una mayoría importante pro derechos en silencio, tibia.

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¿Cuánto cree que afecta el discurso de “ideología de género” a los partidos progresistas?

Los grupos que difunden este mensaje reciben recursos de las iglesias, incluso de afuera. Es clara la vinculación político-partidaria de este mensaje; esto lo están usando como “caballo de batalla”.

Lo que existe es teoría de género (…). Hay mucha información falsa circulando, debido a la frustración que les generan a estos grupos las clases de sexualidad y afectividad que se impartirán en escuelas y colegios.

¿Qué importancia tiene para ustedes que una persona transexual llegue a la Asamblea Legislativa?

Es importantísimo que Dayana Hernández llegue a la Asamblea Legislativa, no solo porque sea trans, sino porque está extremadamente capacitada; con mucho conocimiento y experiencia en materia de salud, educación y de trabajo. Dayana y su organización (Transvida) han logrado cosas en favor de la población transexual que el Estado no ha logrado en años(…).


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