A propósito de soluciones para la Caja (Parte 1)
| Jueves 21 julio, 2011
A propósito de soluciones para la Caja (Parte 1)
Discutir la importancia coyuntural y beneficios de la CCSS en la sociedad costarricense está de más. Pretendo aquí ofrecer soluciones que todos comentamos pero que por ser antipopulares, y no políticamente correctas, se han ignorado por políticos y administradores de turno de alto nivel.
Tenemos que estar claros que el bien general no necesariamente va de acuerdo al bienestar individual y muchas medidas que se tomen deben medirse en términos de la sociedad como un todo.
1. Limitación de Salarios Máximos
Existe en Costa Rica una limitación mínima de salarios que busca protegernos a todos. Aunque suene raro, limitar los salarios máximos no solo en la CCSS sino en todas las instituciones públicas del país, nos beneficia a todos también. Veamos, si bien es importante proteger las instituciones que usan dinero público como la Caja, la limitación de un salario máximo las protege porque permite a las administradores parar a aquellas “primas donnas” o como llamamos popularmente “vacas sagradas” en cuanto sus pretensiones salariales. Hay que tomar en cuenta que se viene a la administración pública a servir y no a ser servido, como parecen no entenderlo un montón de funcionarios y no solo de alto de nivel que ven en el erario público un fuente de enriquecimiento. El limitar el gasto en salarios de lujo, permitirá ahorrar recursos que definitivamente nos beneficiará a todos, máxime si se aplica en todas las instituciones públicas. Esta medida fue recomendada o exigida por Barack Obama con motivos de la crisis pasada, Crisis de las hipotecas subprime, en donde las grandes bancas corporativas pagaban salarios exorbitantes que aún en la esfera de Estados Unidos eran inaceptables y conste que estas eran instituciones privadas. (Ver http://ugoolcese.wordpress.com/wall-street-sueldos/). También es una medida implementada en otros países con circunstancias similares a Costa Rica como México, que la aprobó en julio de 2009. ¡Nos ganaron otra vez los mexicanos!
La gran discusión y que no pretendo dar aquí, es como fijar el salario máximo. Al respecto me permito sugerir dos caminos: uno, utilizar el salario del Presidente de la República o un porcentaje de este como límite máximo, en fin, quién tiene más responsabilidad que él o ella; dos, usar el salario mínimo y un múltiplo de este como salario máximo. ¡No me vengan a decir que es aceptable que se fije un salario mínimo y que 10 o 20 salarios mínimos no es aceptable como salario máximo! Esta última medida es de doble beneficio, pues correlacionaría salarios en relación al salario mínimo en beneficio de aquellos que menos ganan, así si quieren aumentar el máximo, entonces analice sus efectos en el salario mínimo.
Por otra parte, todavía quedan soluciones particulares por discutir como la aplicación de deducibles, el concepto de paciente y la distribución de citas, el servicio social del médico y el abuso con las cirugías.
jarguell@costarricense.cr
José Ronald Argüello Venegas
Profesor Catedrático Retirado UCR
Discutir la importancia coyuntural y beneficios de la CCSS en la sociedad costarricense está de más. Pretendo aquí ofrecer soluciones que todos comentamos pero que por ser antipopulares, y no políticamente correctas, se han ignorado por políticos y administradores de turno de alto nivel.
Tenemos que estar claros que el bien general no necesariamente va de acuerdo al bienestar individual y muchas medidas que se tomen deben medirse en términos de la sociedad como un todo.
1. Limitación de Salarios Máximos
Existe en Costa Rica una limitación mínima de salarios que busca protegernos a todos. Aunque suene raro, limitar los salarios máximos no solo en la CCSS sino en todas las instituciones públicas del país, nos beneficia a todos también. Veamos, si bien es importante proteger las instituciones que usan dinero público como la Caja, la limitación de un salario máximo las protege porque permite a las administradores parar a aquellas “primas donnas” o como llamamos popularmente “vacas sagradas” en cuanto sus pretensiones salariales. Hay que tomar en cuenta que se viene a la administración pública a servir y no a ser servido, como parecen no entenderlo un montón de funcionarios y no solo de alto de nivel que ven en el erario público un fuente de enriquecimiento. El limitar el gasto en salarios de lujo, permitirá ahorrar recursos que definitivamente nos beneficiará a todos, máxime si se aplica en todas las instituciones públicas. Esta medida fue recomendada o exigida por Barack Obama con motivos de la crisis pasada, Crisis de las hipotecas subprime, en donde las grandes bancas corporativas pagaban salarios exorbitantes que aún en la esfera de Estados Unidos eran inaceptables y conste que estas eran instituciones privadas. (Ver http://ugoolcese.wordpress.com/wall-street-sueldos/). También es una medida implementada en otros países con circunstancias similares a Costa Rica como México, que la aprobó en julio de 2009. ¡Nos ganaron otra vez los mexicanos!
La gran discusión y que no pretendo dar aquí, es como fijar el salario máximo. Al respecto me permito sugerir dos caminos: uno, utilizar el salario del Presidente de la República o un porcentaje de este como límite máximo, en fin, quién tiene más responsabilidad que él o ella; dos, usar el salario mínimo y un múltiplo de este como salario máximo. ¡No me vengan a decir que es aceptable que se fije un salario mínimo y que 10 o 20 salarios mínimos no es aceptable como salario máximo! Esta última medida es de doble beneficio, pues correlacionaría salarios en relación al salario mínimo en beneficio de aquellos que menos ganan, así si quieren aumentar el máximo, entonces analice sus efectos en el salario mínimo.
Por otra parte, todavía quedan soluciones particulares por discutir como la aplicación de deducibles, el concepto de paciente y la distribución de citas, el servicio social del médico y el abuso con las cirugías.
jarguell@costarricense.cr
José Ronald Argüello Venegas
Profesor Catedrático Retirado UCR