¡Un mágico 23!

El regreso del “Mambo” Núñez uniformado con su tradicional número 23, resultó vital para que Herediano conquistara igual número de títulos

Víctor “Mambo” Núñez acaba de vencer al portero del Cartaginés, Luis Torres, desde el punto de penal, para abrir la cuenta en el Rosabal Cordero. www.imagenesencostarica.com/La República

Esta historia inició con dos despidos: Claudio Jara, quien llevó al Herediano a la final del Torneo de Invierno perdida ante Alajuelense, no fue renovado como entrenador y a su sustituto Mauricio Solís, un herediano de hueso colorado, no le duró mucho la cuerda.
Quien se presumía —al mejor estilo Jafet Soto— sería el estratega del Team por muchas temporadas, no pudo o no supo poner a caminar al equipo y fue llamado como timonel, un hombre de paz: Marvin Solano.
Suponemos que al inicio los líderes de la nómina arrugaron la cara, algo muy propio de los “profesionales” de nuestro fútbol cuando no comulgan con equis entrenador, pero rápido el nuevo técnico rojiamarillo les dio a entender eso de que aquí mando yo y sentó por varios minutos a jugadores intocables como Pablo Salazar, Cristian Montero, Derrick Johnson y Yendrick Ruiz.
El golpe de autoridad estaba dado y Solano tomó las riendas del equipo.
Por ahí fue que se acercó el “Mambo” Núñez.
Recuperado de una larga lesión que lo mantuvo fuera de las canchas, Víctor, con su número 23 a cuestas se apoderó del centro del ataque del Team y empezó a mover redes a su antojo. Hizo yunta con Yendrick Ruiz y entre los dos sumaron cerca de 25 anotaciones, más de la mitad de las que hizo el campeón en el certamen.
Lo del “Mambo” fue espectacular porque en muy pocos partidos desplazó a los líderes de goleo del campeonato y se apoderó de la cima de los artilleros, la que amarró la noche del sábado con dos anotaciones más en la final frente al Cartaginés, que lo consagraron con 13 goles como el máximo anotador del torneo.
El regreso de Víctor Núñez a la formación titular del Herediano resultó vital para el fenomenal cierre de torneo de parte del monarca. Apenas el “23” del Team se instaló en el eje del ataque, el equipo se convirtió en una máquina de hacer anotaciones al punto de quedar a un solo gol de los 50, situándose como el cuadro más efectivo del certamen.
Cuando Núñez se volvió a uniformar, solo Yendrick Ruiz vestía credenciales de delantero titular y le disputaba la cima del goleo al chuchequero Daniel Quirós y al carmelita, Alejandro Aguilar. “Mambo” los rebasó a los tres y formó un tridente sediento de goles con el propio Ruiz e Ismael Gómez que catapultó al Herediano a la corona.
Además de su aporte como goleador, Víctor Núñez se asoció rápidamente con el capitán del equipo Pablo Salazar, para liderar el vestuario y los entrenamientos y poner al grupo en comunión con la onda positiva que caracteriza al técnico Solano. La amalgama resultó perfecta.
Unidos jugadores y entrenador en un grupo sin fisuras, la corona 23 quedó expuesta y se hizo de ella el Team.
Durante la fiesta de fin de semana en la ciudad de las flores, se escuchó mucho este grito de guerra: ¡gracias 23, por regalarnos el 23!

Gaetano Pandolfo
gpandolfo@larepublica.net