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Temor a donar les gana a los ticos

Desconocimiento y mitos son principales trabas

Un total de 63 procedimientos en niños y adultos es el aporte del Banco de Tejidos del Hospital Nacional de Niños luego de su apertura en 2010, pero no se aprovecha su capacidad total por falta de donaciones.

El desconocimiento, los mitos y el apego a los familiares fallecidos impiden que la donantes de piel sean más.
De un donador cadavérico adulto se pueden extraer 2 mil centímetros cuadrados de piel, además este banco almacena otros tejidos como válvulas cardiacas, arterias y venas.
En lo que va del año 11 personas han donado su piel al banco del Hospital de Niños; sin embargo, el acercamiento de los costarricenses ha sido temeroso por los tabúes en torno a este tipo de donación.
Algunas personas relacionan la extracción de la piel con las películas de terror, donde los cadáveres quedan en el músculo.
Pero el proceso médico es mínimamente invasivo, pues solo se utiliza la piel de la espalda y de la parte posterior de las piernas.
El grosor de la piel que se retira es similar al grueso de una cáscara de cebolla, la extracción se hace con equipo especial que evitar cortes o sangrados.
Este banco también ha incursionado en el almacenamiento de válvulas cardiacas para adultos y niños, el corazón donado se lleva a un quirófano donde cirujanos cardiacos retiran las válvulas que luego serán usadas.
El banco de tejidos es único en el área y aunque se encuentra en un hospital infantil, la idea es que sea utilizado por los diferentes hospitales que requieran sus servicios.
“Ha sido difícil por que hay muchos tabúes en torno a este tipo de donación, pero hay muchas familias que acceden a ayudar y respetan el deseo del donador quien en vida externó su deseo de donar”, indicó Marlen Herrera, jefa del Banco de Tejidos.
La piel puede permanecer hasta cinco años congelada en el banco, por lo que pueden almacenar gran cantidad de este órgano para usar en caso de una emergencia, como un incendio o un accidente con varios quemados.
La extracción de piel es confidencial y no es visible en el cadáver del donador pues zonas como los brazos y la cara son respetados por los médicos que no retiran tejido de esas áreas.

Angie Calvo
acalvo@larepublica.net