TEC quiere salvar arquitectura limonense

Conservar las estructuras patrimoniales en Limón que conforman parte de su atractivo cultural y turístico es el propósito del Tecnológico de Costa Rica.

Se trata de ahondar en las causas de su deterioro para poder conservar y restaurar los edificios mediante una investigación de dos años.

También, se busca que los dueños de las estructuras inviertan, y se reactiven actividades económicas alrededor de sitios históricos.

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Muchas de esas estructuras datan del siglo XIX y son consideradas patrimonio histórico.

Son cerca de 100 edificios que mantienen el diseño clásico de las viviendas de la época del ferrocarril, a base de madera y con pilotes para resguardarlas de las inundaciones.

El TEC investiga 11 edificios que mantienen un mayor estado de autenticidad, y 21 más que tienen pequeñas modificaciones en relación con su diseño original.

La mayoría de estas edificaciones son utilizadas como viviendas, y algunas tienen usos comerciales, institucionales y religiosos, como es el caso del Templo Bautista Misionero y el Centro Comunitario de Expresión Artística de la Municipalidad de Limón.

Las principales razones del deterioro de las estructuras son las termitas y hongos que afectan la madera, así como el clima húmedo de la zona.

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Otros factores que atentan contra las edificaciones de arquitectura caribeña costarricense son el cambio de uso del suelo que ha experimentado el entorno urbano de Limón y la especulación con el precio de la tierra, explicó David Porras, investigador de la Escuela de Arquitectura y Urbanismo del TEC.

Por otra parte, las nuevas construcciones reproducen diseños muy alejados de la arquitectura caribeña costarricense.

“Aunque todavía se encuentran muchos rasgos de este estilo arquitectónico, sí se nota un fuerte retroceso en el uso de estas características en las edificaciones nuevas, lo que provoca que el paisaje urbano histórico de la ciudad de Limón pierda identidad territorial en relación con otros sitios del país”, agregó Porras.