Negociación con Europa enfrenta primera disputa
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Viernes 26 octubre, 2007
UE pretende “borrón y cuenta nueva” en beneficios arancelarios
Negociación con Europa enfrenta primera disputa
• Negociadores del istmo consideran inaceptable partir desde arancel aplicado al resto del mundo
• Sector exportador ve como una mala señal postura de la Unión Europea, pues considera que sería perder lo logrado
Israel Aragón
iaragon@larepublica.net
El punto de partida para la negociación comercial que incluye el Acuerdo de Asociación con la Unión Europea generó el primer encontronazo entre las delegaciones centroamericana y europea.
Durante el encuentro de las mesas comerciales celebrado ayer, las regiones no lograron acordar a partir de cuál base empezarán a negociar el acceso a mercados.
Mientras los negociadores del istmo pretenden que este capítulo del acuerdo comercial arranque a partir del Sistema Generalizado de Preferencias Plus (SGP Plus), los de la Unión Europea (UE) quieren partir del arancel que aplican al resto del mundo.
El SGP Plus es un régimen especial otorgado por la UE y que concede a algunos países —considerados económicamente vulnerables— ventajas para acceder al mercado europeo.
Esas ventajas incluyen especialmente exoneraciones del pago de tributos a grandes cantidades de productos, especialmente agrícolas.
El problema radicaría en que de prevalecer la propuesta europea, los países que gozan del SGP Plus ya no tendrían esas ventajas. Sería como comenzar de cero en materia arancelaria.
“Ciertamente quieren partir del arancel que aplican al mundo y ahí estamos teniendo ya nuestros primeros encuentros fuertes, porque para nosotros es totalmente inaceptable echar para atrás, ellos no han aceptado que el punto de partida sea el SGP y nosotros no estamos de acuerdo en que esa sea la posición de Europa”, dijo Roberto Echandi, vocero del equipo negociador centroamericano.
La posición europea causó preocupación dentro del sector exportador, que lo consideró una mala señal y motivo de temor a perder lo logrado hasta hoy en acceso al mercado europeo.
Si no se cambia esta postura, lo que podría suceder sería que, al finalizar el acuerdo, se “termine en condiciones peores de las que Centroamérica recibe hoy en día”, consideró Renzo Céspedes, representante de la Corporación Arrocera Nacional.
“Lo que evidencia la Unión Europea es el traer una posición rigurosa, rígida, en que no va a regalar nada. Nuestros negociadores deberán plantarse muy duro en su posición regional y lograr que el SGP Plus sea el punto de partida”, agregó.
Esta opinión es compartida por otros representantes agrícolas locales, entre ellos Abel Chaves, presidente de la Cámara de Productores y Exportadores de Piña.
“Eso sería muy delicado. Ya en 2003 hicimos frente a un arancel del 5,48% y el productor logró soportarlo por los precios de la piña entonces, pero ahora los precios son más bajos y su comportamiento se ve afectado por otras frutas”, adujo Chaves.
En ese sentido, un punto de partida distinto al SGP Plus significaría tirar al suelo todo el trabajo que se ha hecho en el acceso a Europa, y amenazaría el resto del proceso (de negociación), pues es una mala señal.
“Preocupa una propuesta de este tipo porque nos ha costado mucho llegar a donde estamos hoy en día, y el libre comercio es lo que más nos interesa. Si buscamos un acceso libre al mercado europeo no podemos arrancar de cero, eso atrasaría mucho las negociaciones, pero confío en el grupo negociador”, dijo por su parte Marco Tristán, vicepresidente de la Cámara de Exportadores de Costa Rica.
La posición del sector productivo costarricense fue avalada por otros representantes del istmo, entre ellos Enrique Lacs, jefe negociador comercial de Guatemala, para quien aún resta un largo camino en el cual se pueden dilucidar las diferencias.
“Ya los europeos nos dirán qué es lo que quieren, pero nosotros creemos que ya tenemos un mercado con una apertura y que hay que mantenerla”, puntualizó Lacs.
Negociación con Europa enfrenta primera disputa
• Negociadores del istmo consideran inaceptable partir desde arancel aplicado al resto del mundo
• Sector exportador ve como una mala señal postura de la Unión Europea, pues considera que sería perder lo logrado
Israel Aragón
iaragon@larepublica.net
El punto de partida para la negociación comercial que incluye el Acuerdo de Asociación con la Unión Europea generó el primer encontronazo entre las delegaciones centroamericana y europea.
Durante el encuentro de las mesas comerciales celebrado ayer, las regiones no lograron acordar a partir de cuál base empezarán a negociar el acceso a mercados.
Mientras los negociadores del istmo pretenden que este capítulo del acuerdo comercial arranque a partir del Sistema Generalizado de Preferencias Plus (SGP Plus), los de la Unión Europea (UE) quieren partir del arancel que aplican al resto del mundo.
El SGP Plus es un régimen especial otorgado por la UE y que concede a algunos países —considerados económicamente vulnerables— ventajas para acceder al mercado europeo.
Esas ventajas incluyen especialmente exoneraciones del pago de tributos a grandes cantidades de productos, especialmente agrícolas.
El problema radicaría en que de prevalecer la propuesta europea, los países que gozan del SGP Plus ya no tendrían esas ventajas. Sería como comenzar de cero en materia arancelaria.
“Ciertamente quieren partir del arancel que aplican al mundo y ahí estamos teniendo ya nuestros primeros encuentros fuertes, porque para nosotros es totalmente inaceptable echar para atrás, ellos no han aceptado que el punto de partida sea el SGP y nosotros no estamos de acuerdo en que esa sea la posición de Europa”, dijo Roberto Echandi, vocero del equipo negociador centroamericano.
La posición europea causó preocupación dentro del sector exportador, que lo consideró una mala señal y motivo de temor a perder lo logrado hasta hoy en acceso al mercado europeo.
Si no se cambia esta postura, lo que podría suceder sería que, al finalizar el acuerdo, se “termine en condiciones peores de las que Centroamérica recibe hoy en día”, consideró Renzo Céspedes, representante de la Corporación Arrocera Nacional.
“Lo que evidencia la Unión Europea es el traer una posición rigurosa, rígida, en que no va a regalar nada. Nuestros negociadores deberán plantarse muy duro en su posición regional y lograr que el SGP Plus sea el punto de partida”, agregó.
Esta opinión es compartida por otros representantes agrícolas locales, entre ellos Abel Chaves, presidente de la Cámara de Productores y Exportadores de Piña.
“Eso sería muy delicado. Ya en 2003 hicimos frente a un arancel del 5,48% y el productor logró soportarlo por los precios de la piña entonces, pero ahora los precios son más bajos y su comportamiento se ve afectado por otras frutas”, adujo Chaves.
En ese sentido, un punto de partida distinto al SGP Plus significaría tirar al suelo todo el trabajo que se ha hecho en el acceso a Europa, y amenazaría el resto del proceso (de negociación), pues es una mala señal.
“Preocupa una propuesta de este tipo porque nos ha costado mucho llegar a donde estamos hoy en día, y el libre comercio es lo que más nos interesa. Si buscamos un acceso libre al mercado europeo no podemos arrancar de cero, eso atrasaría mucho las negociaciones, pero confío en el grupo negociador”, dijo por su parte Marco Tristán, vicepresidente de la Cámara de Exportadores de Costa Rica.
La posición del sector productivo costarricense fue avalada por otros representantes del istmo, entre ellos Enrique Lacs, jefe negociador comercial de Guatemala, para quien aún resta un largo camino en el cual se pueden dilucidar las diferencias.
“Ya los europeos nos dirán qué es lo que quieren, pero nosotros creemos que ya tenemos un mercado con una apertura y que hay que mantenerla”, puntualizó Lacs.