Incertidumbre reina en comicios en Kenia
| Jueves 03 enero, 2008
Presidente Comisión electoral reconoce que no sabe quién ganó
Incertidumbre reina en comicios en Kenia
Organo electoral pide apertura de investigación independiente para definir nuevo presidente
Nairobi
EFE
El presidente de la Comisión Electoral de Kenia, Samuel Kivuitu, ha reconocido que no sabe quién es el ganador de las elecciones, mientras el país, en estado de alerta, espera la manifestación convocada por la oposición, que ha sido prohibida por las autoridades.
Kivuitu ha hecho temblar los pasillos del palacio presidencial al admitir en una entrevista publicada por The Standard, uno de los dos periódicos más importantes de Kenia, que “no está seguro del triunfo de Mwai Kibaki”, reelegido en los comicios presidenciales del pasado día 27.
El presidente de la Comisión Electoral pide la apertura de una investigación independiente y asume la responsabilidad del anuncio de la victoria tras un recuento repleto de irregularidades denunciadas por la oposición y la Unión Europea.
Las denuncias sobre operaciones fraudulentas desataron una ola de violencia por todo el país, cuyo balance oficial es de 300 muertos, según el presidente Kibaki, más del doble según la oposición.
Además, según la Cruz Roja Internacional, hay más de 100.000 personas que han perdido sus hogares.
El último episodio violento se produjo con la quema de una iglesia en la localidad de Eldoret, al oeste de Nairobi, en la que perecieron 45 personas, la mayoría niños y mujeres, un hecho que ha conmocionado al país y a la comunidad internacional.
Las víctimas eran de la etnia kikuyu, la más numerosa del país y a la que pertenece Kibaki.
Según el relato de varios testigos, los autores de la tragedia son luos, el clan del líder opositor Raila Odinga, la tercera tribu más numerosa del país.
La oposición, encabezada por Odinga, jefe del Movimiento Democrático Naranja (ODM), culpa al Gobierno de robarles unos comicios en los que se atribuye un millón de votos fraudulentos y afirma que las fuerzas de seguridad han disparado contra sus partidarios de manera indiscriminada.
Las principales arterias del centro siguen cortadas al tráfico y la policía ya se prepara para la manifestación anunciada para hoy en el parque Uhuru, en pleno centro de Nairobi.
Será una demostración de fuerza con la que Odinga pretende presionar al Gobierno, que el domingo decretó la prohibición de cualquier tipo de manifestación política.
En busca de la reconciliación
La secretaria de Estado estadounidense, Condoleezza Rice, tiene previsto telefonear al presidente de Kenia, Mwai Kibaki, para animarle a lograr la reconciliación con el líder opositor Raila Odinga.
El portavoz del departamento de Estado, Sean McCormack, anunció que Rice mantuvo una conversación telefónica en este sentido con el líder de la oposición.
La llamada a Kibaki, dijo, está ya programada, aunque no detalló cuándo tendrá lugar.
La intención de Rice, dijo el portavoz, es animar a los dos líderes a “hacer todo lo posible para lograr la reconciliación política en Kenia, con objeto de acabar con todas las tensiones que han degenerado en violencia”.
Varios centenares de personas han muerto en Kenia desde la celebración de las elecciones del pasado 27 de diciembre y la controvertida victoria de Kibaki.
La propia Unión Europea (UE), que envió una delegación de observadores a Nairobi, ha manifestado serias dudas sobre la legitimidad de los resultados de las elecciones.
Incertidumbre reina en comicios en Kenia
Organo electoral pide apertura de investigación independiente para definir nuevo presidente
Nairobi
EFE
El presidente de la Comisión Electoral de Kenia, Samuel Kivuitu, ha reconocido que no sabe quién es el ganador de las elecciones, mientras el país, en estado de alerta, espera la manifestación convocada por la oposición, que ha sido prohibida por las autoridades.
Kivuitu ha hecho temblar los pasillos del palacio presidencial al admitir en una entrevista publicada por The Standard, uno de los dos periódicos más importantes de Kenia, que “no está seguro del triunfo de Mwai Kibaki”, reelegido en los comicios presidenciales del pasado día 27.
El presidente de la Comisión Electoral pide la apertura de una investigación independiente y asume la responsabilidad del anuncio de la victoria tras un recuento repleto de irregularidades denunciadas por la oposición y la Unión Europea.
Las denuncias sobre operaciones fraudulentas desataron una ola de violencia por todo el país, cuyo balance oficial es de 300 muertos, según el presidente Kibaki, más del doble según la oposición.
Además, según la Cruz Roja Internacional, hay más de 100.000 personas que han perdido sus hogares.
El último episodio violento se produjo con la quema de una iglesia en la localidad de Eldoret, al oeste de Nairobi, en la que perecieron 45 personas, la mayoría niños y mujeres, un hecho que ha conmocionado al país y a la comunidad internacional.
Las víctimas eran de la etnia kikuyu, la más numerosa del país y a la que pertenece Kibaki.
Según el relato de varios testigos, los autores de la tragedia son luos, el clan del líder opositor Raila Odinga, la tercera tribu más numerosa del país.
La oposición, encabezada por Odinga, jefe del Movimiento Democrático Naranja (ODM), culpa al Gobierno de robarles unos comicios en los que se atribuye un millón de votos fraudulentos y afirma que las fuerzas de seguridad han disparado contra sus partidarios de manera indiscriminada.
Las principales arterias del centro siguen cortadas al tráfico y la policía ya se prepara para la manifestación anunciada para hoy en el parque Uhuru, en pleno centro de Nairobi.
Será una demostración de fuerza con la que Odinga pretende presionar al Gobierno, que el domingo decretó la prohibición de cualquier tipo de manifestación política.
En busca de la reconciliación
La secretaria de Estado estadounidense, Condoleezza Rice, tiene previsto telefonear al presidente de Kenia, Mwai Kibaki, para animarle a lograr la reconciliación con el líder opositor Raila Odinga.
El portavoz del departamento de Estado, Sean McCormack, anunció que Rice mantuvo una conversación telefónica en este sentido con el líder de la oposición.
La llamada a Kibaki, dijo, está ya programada, aunque no detalló cuándo tendrá lugar.
La intención de Rice, dijo el portavoz, es animar a los dos líderes a “hacer todo lo posible para lograr la reconciliación política en Kenia, con objeto de acabar con todas las tensiones que han degenerado en violencia”.
Varios centenares de personas han muerto en Kenia desde la celebración de las elecciones del pasado 27 de diciembre y la controvertida victoria de Kibaki.
La propia Unión Europea (UE), que envió una delegación de observadores a Nairobi, ha manifestado serias dudas sobre la legitimidad de los resultados de las elecciones.