Ex presidente de UBS renuncia a paga
| Miércoles 26 noviembre, 2008
Ex presidente de UBS renuncia a paga
Suiza - El ex presidente de UBS AG, Marcel Ospel, y dos ex directivos propusieron renunciar a 33 millones de francos suizos ($27,6 millones) en sueldos después de que las pérdidas del banco dieron lugar a un paquete de ayuda del Gobierno.
Ospel contribuirá más de dos tercios del total, según un comunicado del portavoz Joerg Denzler distribuido hoy por correo electrónico. Los ex miembros del consejo Stephan Haeringer y Marco Suter contribuirán el resto.
El mayor banco de Suiza, que el mes pasado recibió un paquete del Gobierno y del banco central por valor de $59.200 millones, ha estado en conversaciones para reclamar la remuneración percibida tras amasar las mayores pérdidas vinculadas a activos “subprime”, o de alto riesgo, de un banco de Europa. El ex responsable ejecutivo Peter Wuffli renunció a principios de mes a la paga de 12 millones de francos a que tenía derecho.
“Con la intervención del Gobierno suizo, me di cuenta de que se requería por mi parte una conducta resuelta”, dijo Ospel en el comunicado. “Espero que mi conducta ayude a resolver una situación que era inconcebible para mí hasta hace poco tiempo”.
Las acciones de UBS han perdido un 68 por ciento en lo que va de año, lo que redujo el valor del banco a 44.300 millones de francos.
El portavoz de UBS, Serge Steiner, dijo que el banco da la bienvenida a la decisión.
El plan de ayuda para UBS provocó una reacción popular contra la remuneración de los ejecutivos. La organización juvenil del Partido Social Demócrata suizo y el mayor sindicato del país llevaron a cabo protestas en oficinas de UBS, exigiendo la devolución de todas las gratificaciones de los cinco últimos años y que se limitaran las remuneraciones a 500.000 francos suizos como máximo.
A principios de mes UBS dijo que su presidente no volverá a recibir gratificaciones con arreglo al nuevo sistema de remuneración para la alta dirección que será introducido el próximo año. El Gobierno instó al banco a reducir las gratificaciones a lo “indispensable” y a obtener la autorización de los reguladores para el conjunto de las remuneraciones.
Suiza - El ex presidente de UBS AG, Marcel Ospel, y dos ex directivos propusieron renunciar a 33 millones de francos suizos ($27,6 millones) en sueldos después de que las pérdidas del banco dieron lugar a un paquete de ayuda del Gobierno.
Ospel contribuirá más de dos tercios del total, según un comunicado del portavoz Joerg Denzler distribuido hoy por correo electrónico. Los ex miembros del consejo Stephan Haeringer y Marco Suter contribuirán el resto.
El mayor banco de Suiza, que el mes pasado recibió un paquete del Gobierno y del banco central por valor de $59.200 millones, ha estado en conversaciones para reclamar la remuneración percibida tras amasar las mayores pérdidas vinculadas a activos “subprime”, o de alto riesgo, de un banco de Europa. El ex responsable ejecutivo Peter Wuffli renunció a principios de mes a la paga de 12 millones de francos a que tenía derecho.
“Con la intervención del Gobierno suizo, me di cuenta de que se requería por mi parte una conducta resuelta”, dijo Ospel en el comunicado. “Espero que mi conducta ayude a resolver una situación que era inconcebible para mí hasta hace poco tiempo”.
Las acciones de UBS han perdido un 68 por ciento en lo que va de año, lo que redujo el valor del banco a 44.300 millones de francos.
El portavoz de UBS, Serge Steiner, dijo que el banco da la bienvenida a la decisión.
El plan de ayuda para UBS provocó una reacción popular contra la remuneración de los ejecutivos. La organización juvenil del Partido Social Demócrata suizo y el mayor sindicato del país llevaron a cabo protestas en oficinas de UBS, exigiendo la devolución de todas las gratificaciones de los cinco últimos años y que se limitaran las remuneraciones a 500.000 francos suizos como máximo.
A principios de mes UBS dijo que su presidente no volverá a recibir gratificaciones con arreglo al nuevo sistema de remuneración para la alta dirección que será introducido el próximo año. El Gobierno instó al banco a reducir las gratificaciones a lo “indispensable” y a obtener la autorización de los reguladores para el conjunto de las remuneraciones.