Economía dará un respiro a ticos al cierre del año porque al fin inflación tocó techo

Durante los últimos tres meses del año, la economía tenderá a darle un respiro a los ticos, debido a que el precio del dólar y la gasolina se estabilizan, al igual que el costo de los fletes para transporte marino de bienes.

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La buena noticia, es que la inflación al fin toco fondo después de un año muy complicado, en donde se registraron las cifras más altas para la venta de bienes y servicios de los últimos 13 años.

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Sin embargo, el alivio podría ser transitorio y disiparse conforme se acaben los vientos alisios en diciembre, ya que al agudizarse potencialmente la recesión mundial a inicios del otro año, Costa Rica sería arrastrada con la fuerza de un torbellino, según especialistas en materia económica.

De momento, se espera un dólar estable y la llegada de más turistas en las últimas semanas del año, a la vez que el costo del barril de crudo ya está por debajo de los $90; asimismo, se espera una rebaja en la tarifa eléctrica porque el ICE fue exitoso vendiendo energía en el istmo.

La baja en el precio de las materias primas importadas es la primera causa del decrecimiento en la inflación en agosto en términos interanuales y reporta una caída del 3,28%.

Este índice incluye los precios de granos, metales y petróleo crudo, siendo este último el de mayor incidencia, en agosto, se ubicó por debajo de $100 el barril de Brent y mediados de septiembre ya se ubicó por debajo de $90.

“No obstante, hay que tener en cuenta que lo que está empujando el petróleo a la baja son las expectativas de recesión en las mayores economías del planeta, lo que no sería del todo una noticia positiva”, destacó Fernando Rodríguez, Coordinador del Observatorio Económico y Social, de la Escuela de Economía de la UNA.

La segunda razón es la caída en los precios del transporte marítimo que pasó de un valor máximo de $9 mil por contenedor el 20 de enero de este año a $5 mil el 15 de septiembre, según el World Conteiner Index de Drewry.

La normalización de la operación de los puertos en Asia, particularmente en China, así como una disminución del precio del petróleo, ayudarían a pensar en una reducción mayor de los costos del transporte en un corto plazo.

En cuanto al tipo de cambio, se ha ubicado cerca de los ¢630 por dólar, mientras que en algún momento del año llegó a ¢700, encareciendo préstamos de casas y carros, al igual que algunos bienes.

“La reducción en el precio de los combustibles permite a quienes tienen vehículos y principalmente quienes dependen de él para trabajar tener un ahorro y destinarlo a cubrir otras necesidades, de igual forma puede generar una ajuste de disminución de tarifas de transportes y otros servicios que están directamente asociados al valor del combustible y con ello bajar a presión en el bolsillo del costarricense”, destacó Elizabeth Morales, subgerente de Coopecaja.