DVD para alquilar
| Viernes 07 marzo, 2008
DVD para alquilar
Sra. Venganza
Título original: Lady Vengeance.
Dirección: Park Chan-wook.
Reparto: Lee Yeong-ae, Choi Min-sik, Kim Si-hu.
Origen: Corea del Sur 2005.
Número de discos: uno.
Disponibilidad: Videoteca Orión - Tel. 524-2740.
Cruda y elegante y a la vez, “Sra. Venganza” concluye una insólita trilogía, que el aclamado director sudcoreano Park Chan-wook dedicó al tema de la venganza, sus raíces y consecuencias. Los dos filmes anteriores, “Simpatía para el Sr. Venganza” (2002) y “Old Boy” (2003), no tienen lazos argumentales con la presente entrega, que se aprecia por sí sola.
Después de 13 años, una mujer llamada Lee Geum-ja sale de la cárcel, obsesionada con la idea de matar al hombre que arruinó su vida. La narración es fragmentaria, elíptica, desconcertante. El autor ejerce un control minucioso sobre la información que suministra al público, y la tensión aumenta poco a poco, hasta culminar con un desenlace brutal. Es una película estilizada y provocadora. Con su insostenible violencia psicológica, genera una profunda inquietud.
Sra. VenganzaTítulo original: Lady Vengeance.
Dirección: Park Chan-wook.
Reparto: Lee Yeong-ae, Choi Min-sik, Kim Si-hu.
Origen: Corea del Sur 2005.
Número de discos: uno.
Disponibilidad: Videoteca Orión - Tel. 524-2740.
Cruda y elegante y a la vez, “Sra. Venganza” concluye una insólita trilogía, que el aclamado director sudcoreano Park Chan-wook dedicó al tema de la venganza, sus raíces y consecuencias. Los dos filmes anteriores, “Simpatía para el Sr. Venganza” (2002) y “Old Boy” (2003), no tienen lazos argumentales con la presente entrega, que se aprecia por sí sola.
Después de 13 años, una mujer llamada Lee Geum-ja sale de la cárcel, obsesionada con la idea de matar al hombre que arruinó su vida. La narración es fragmentaria, elíptica, desconcertante. El autor ejerce un control minucioso sobre la información que suministra al público, y la tensión aumenta poco a poco, hasta culminar con un desenlace brutal. Es una película estilizada y provocadora. Con su insostenible violencia psicológica, genera una profunda inquietud.