Tasa de desempleo bajó pero no fue por más puestos

Desertaron por falta de trabajo

Casi 51 mil personas decidieron, por diferentes razones, no salir más a buscar trabajo

Tienen interés de trabajar, pero se cansaron de tocar puertas sin respuesta, no tienen dinero, ya están muy viejos, son demasiado jóvenes, o en el lugar donde viven no hay empleo.
Ese es el panorama de casi 51 mil personas que, desistieron de competir por un puesto.
En su mayoría son mujeres, de acuerdo con la Encuesta Continua de Empleo que publica el Instituto de Estadística y Censos.
Entre los grupos de edad que mayormente representan a esta población que dejó la lucha, se presume están los jóvenes entre 15 y 24 años, y los adultos que pasan las seis décadas. En su mayor parte se ubicarían en la zona rural.
Con todo, dicha encuesta también revela datos positivos: el desempleo cayó un 8,9% durante los meses de julio a setiembre de este año, lo cual representa una importante disminución con el periodo anterior, que se ubicó en el 10%.
También es el indicador más bajo de desempleo desde el tercer trimestre de 2010, cuando cerró en un 8,61%.
Sin embargo, esta cifra contrasta con la de creación de nuevos empleos. Existen 18 mil trabajos más en el último año, pero eso no es suficiente para explicar la baja del desempleo.
La caída tiene que ver más con una pequeña disminución de la fuerza de trabajo, y el aumento de los “desalentados” dentro del grupo de personas que están fuera del mercado.
También viene cayendo el indicador de personas que cuentan con seguro. En 2011, 71 de cada 100 trabajadores estaban asegurados; actualmente solamente 66 de cada 100 lo están. Esto quiere decir que cada vez más son las personas que trabajan en condiciones de subempleo.
La situación de personas que no encuentran empleo muestra un crecimiento de la brecha entre las necesidades de las empresas y las destrezas de las personas que buscan una opción laboral.
El 34% de las empresas no encuentra en el país personal suficiente, reveló un estudio de Manpower.
Por el contrario, las universidades, tanto públicas como privadas, continúan graduando profesionales en ciencias sociales, sin tomar en cuenta que a estas personas se les disminuyen las posibilidades de encontrar trabajo, ya que no hay suficientes plazas disponibles para su perfil de estudios.

Rodrigo Díaz
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