Crisis de Venezuela es una puerta al agro tico

Ser testigo cercano de la Revolución Bolivariana en Venezuela es un privilegio para Federico Picado, quien por años ha mantenido lazos de amistad y de trabajo con ese país.

Por esta razón y porque es un honor servirle a Costa Rica, este ingeniero civil graduado de la Universidad Patricio Lumumba de Moscú, aceptó la invitación del presidente Luis Guillermo Solís, para fungir como embajador de Costa Rica en la tierra de Simón Bolívar y Hugo Chávez.

A Picado no le inquieta el desabastecimiento de bienes básicos, el cual, según él, es producto de la caída internacional del crudo, además de los sectores “del gran comercio importador y distribuidor, que tratan de golpear los márgenes de credibilidad del gobierno y propiciar una situación interna de desestabilización”.

El nuevo embajador se irá a Caracas a final de mes, con el objetivo de estrechar los lazos de comercio con Venezuela, sobre todo, en el sector agropecuario debido a las condiciones de la economía venezolana.

Ahí, Costa Rica tiene una oportunidad de hacer negocios.

¿Por qué aceptó la invitación del mandatario a ocupar el cargo de embajador en Caracas?

Porque es un honor servirle al país. Venezuela es un país protagonista de la dinámica política internacional al cual doy seguimiento desde hace muchos años y considero que es un privilegio poder ser testigo cercano de su evolución de la etapa actual de desarrollo político, económico y social.

¿A cuáles variables podría atribuirse la situación económica de Venezuela?
No es la primera oportunidad que Venezuela es sometida al asedio de diferentes factores políticos internos y externos, que siempre buscan el atajo de la ilegalidad y violencia para sacar al país del camino que dictan la constitución y las leyes.

La caída de los precios internacionales del crudo han afectado la economía venezolana, pero al margen de esta situación hay factores políticos y sectores del gran comercio importador y distribuidor que suman esfuerzos para generar desabastecimiento y manipulación de existencias y precios, con la intención de golpear los márgenes de credibilidad del gobierno y propiciar una situación interna de desestabilización.

¿Qué expectativas tiene de su gestión en Venezuela?
Las expectativas son muy altas, pues tengo instrucciones del presidente Solís de poner las relaciones con Venezuela en el mejor nivel posible.

La presidencia pro témpore de la Celac, que ha ocupado Costa Rica en el periodo que cierra a finales de este mes, ha consolidado los niveles de acercamiento y comunicación entre ambos gobiernos y gobernantes, lo que ha creado un espacio propicio para el despliegue de mi gestión diplomática en la capital venezolana.

¿En cuáles aspectos podría Costa Rica sacarle provecho a la relación diplomática con ese país?
En términos comerciales y por las particulares condiciones de la economía venezolana, existe plena conciencia de las autoridades de gobierno de que se deben establecer condiciones entre los dos países, que permitan impulsar la colocación de productos exportables del sector agropecuario.

De la misma manera es necesario explorar y concretar iniciativas y proyectos en otras áreas de nuestro potencial exportador como podría ser la industria farmacéutica, alimenticia, así como áreas de servicios profesionales en diversas disciplinas.

Especialmente pienso que pueden darse espacios en el área de tecnología agropecuaria.

¿Existe algún mandato directo del presidente Luis Guillermo Solís para impulsar algún proyecto conjunto con esa nación?
No hay identificado algún proyecto conjunto que pueda ser impulsado por el esfuerzo de ambos gobiernos. Sin embargo, existe la plena disposición del Presidente de explorar posibles áreas de interés, en los campos energético y comercial, que puedan impulsar iniciativas y proyectos conjuntos.

Asimismo, existe una plena disposición de promover actividades bilaterales en campos tales como desarrollo educativo, cultural, y relaciones entre los sistemas de universidades públicas y de formación técnica y profesional de ambas naciones.