Costa Rica: un centro para el financiamiento verde a nivel regional

Financiar importantes obras en infraestructura pública como el codiciado tren eléctrico, y hasta una emisión de eurobonos verdes, es parte de las realidades que podríamos experimentar los costarricenses si se aprovechara más el potencial que brindan los bonos verdes.

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Los inversionistas institucionales manejan una cantidad importante de recursos que se pueden destinar hacia proyectos que protejan el planeta y que contribuyan con el bienestar de la sociedad costarricense.

“Sólo los fondos de pensiones administran anualmente un aproximado de $24 mil millones, que representa cerca de un 39% del PIB. Este dinero en vez de invertirse en otros mercados puede aprovecharse para el desarrollo de proyectos en Costa Rica.” Dijo María Brenes, directora de Negocios y Relaciones Corporativas de la Bolsa Nacional de Valores.

Actualmente, Gobiernos, bancos multilaterales, bancos comerciales, entidades gubernamentales y empresas del sector privado pueden hacer uso de este instrumento.

“Costa Rica destaca a nivel internacional por ser un país verde, muy comprometido con el medio ambiente, así lo demuestran diversas políticas públicas emitidas y el Plan Nacional de Descarbonización, el cual es un referente a nivel mundial; estas particularidades no las tienen otros países, por lo cual debemos explotarlas al máximo y utilizarlas para atraer inversión extranjera directa”, resaltó Brenes.

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Solo durante el año pasado, se emitió un total de $257.5 billones a nivel mundial en este tipo de figuras.

“Muchos inversionistas internacionales están interesados en comprar bonos verdes; es decir, invertir en proyectos que contribuyan con la mitigación y adaptación al cambio climático, y nuestro país tiene todo el potencial para atraer estos fondos y convertirse en el hub del financiamiento verde en la región”, destacó Brenes.

Además, con el fin de aumentar la oferta de productos ligados al desarrollo sostenible, se lanzaron a finales del 2019 las figuras de bono sostenible y bono social.

El bono social pretende financiar proyectos que abordan o mitigan un determinado problema social y/o genera beneficios sociales; mientras que los bonos sostenibles van dirigidos a proyectos que generan tanto beneficios ambientales como sociales.

Actualmente, tres bancos están trabajando en posibles estructuraciones de bonos verdes y sostenibles; además, una parte del tren eléctrico se estaría financiando por esta vía, permitiéndole a muchos costarricenses participar en este proyecto. Asimismo, diversas empresas de sector privado y público están interesadas, pero aún se encuentran en etapas tempranas de análisis, según informaron en la BNV.

Adicionalmente, con el objetivo de instar a las empresas a implementar prácticas de negocio que contribuyan con facilitar la transición hacia una economía resiliente y baja en carbono, se lanzaron los Principios de Economía Verde.

Estos principios fueron emitidos por la BNV y la Asociación Costa Rica por Siempre, son de adopción voluntaria y no tienen costo. Esto es parte de los esfuerzos que la Bolsa de Valores, como organizador de toda una industria bursátil, viene impulsando para contribuir con la descarbonización de la economía de Costa Rica.