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Padecimiento se puede detectar al momento de nacer y corregir con una cirugía ambulatoria

Conozca cómo el frenillo lingual altera la lactancia

Incidencia está entre en 4% y 5% de la población

Redacción La República redaccion@larepublica.net | Viernes 28 octubre, 2022


Andrea Acuña Flores, terapista de lenguaje del Hospital Metropolitano
“Es muy importante saber que todos nacemos con frenillo sublingual, pero hay frenillos que alteran a la lactancia y otros que no, entonces es muy importante hacer un tamizaje para descartar cualquier alteración, que incida en la succión de la leche materna”, indicó Andrea Acuña Flores, terapista de lenguaje del Hospital Metropolitano. Cortesía/La República.


Problemas en la succión de la leche materna, deglución, así como alteraciones en la masticación y dificultades en el habla, son tan solo algunas de las consecuencias que se derivan del frenillo lingual alterado.

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“El frenillo no es solo un pliegue, es una fascia completa, o un tejido conectivo fibroso que permite que los músculos se muevan libremente y que se ubica debajo de la lengua y cubre todo el piso de la boca”, explicó Andrea Acuña Flores, terapista de lenguaje del Hospital Metropolitano.

Sin embargo, cuando un remanente del tejido embriológico, que debió haber muerto persiste, causando la restricción del movimiento normal de la lengua se presenta el frenillo lingual alterado, que también se conoce con el nombre de anquiloglosia o lengua anclada, que es cuando el frenillo es más corto.

Aunque sus causas precisas no se han identificado, estudios apuntan a un mal congénito, con una prevalencia de un 4% a 5%, que también puede heredarse, siendo es más común en hombres.

“Es muy importante saber que todos nacemos con frenillo sublingual, pero hay frenillos que alteran a la lactancia y otros que no, entonces es muy importante hacer un tamizaje para descartar cualquier alteración, que incida en la succión de la leche materna”, indicó la especialista.

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Este tamizaje se puede realizar a pocas horas de nacido un bebé y si se detecta un frenillo alterado la recomendación es que se realice una operación ambulatoria que corrija el problema y evite complicaciones a futuro, la cual debe de venir acompañada de terapias de lenguaje.

Es también de consideración saber que el frenillo lingual no se estira o rompe conforme el bebé crece, porque lo cierto es que este crecerá al igual que la lengua.

“Un frenillo lingual alterado no tratado puede ser la causa de otras alteraciones que van más allá de dificultades en la lactancia. Por ejemplo, a mayor edad se pueden presentar problemas de habla, esto sin dejar de lado problemas de masticación y deglución, que a la vez se asocia con padecimientos digestivos”, añadió Acuña.

Las consecuencias también afectan a la madre, pues en periodos de amamantamiento sufren de dolores y grietas en sus pezones, ante la mala fricción y agarre.

Puede también derivar en la aparición de infecciones en las mamas, además de cansancio, tras tomas largas, esto sin dejar de lado que en algunos casos la producción de leche puede disminuir o en algunas mujeres aumentar, ya que la mama intenta compensar la succión ineficaz con un aumento de producción, por lo que sufren degluciones constantes.

“En este sentido es importante no asociar el amamantamiento al dolor, esto no es normal, y debe de interpretarse como una señal de alarma, otro punto importante es valorar si después de que el bebé toma o intenta tomar leche deja el pezón de la madre aplastado o en forma de lápiz o incluso observar si al pequeño se le formar una especie de callitos labiales, que se dan porque no se pueda acoplar al pezón”, detalló Acuña del Hospital Metropolitano.


Consecuencias de la succión alterada por el frenillo lingual


• Disminución de la producción de leche
• Destete precoz
• Transferencia de leche disminuida
• Bajo peso en el lactante
• Estrés para el lactante y la madre
• Pezones agrietados

Fuente: Andrea Acuña Flores, terapista de lenguaje del Hospital Metropolitano.



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