Alineación de Alajuelense, ayudó al Saprissa

Equipo que gana repite, más si jugó muy bien. Sin embargo, Fabián Coito decidió hacer dos variantes a la formación que aplastó al Real España 3-0 en San Pedro Sula, sentó a José Miguel Cubero y a Carlos Mora y dio paso como titulares a Bryan Ruiz y Aaron Suárez.

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Desde luego que el clásico, juego de ida de la semifinal del Apertura, tácticamente había que planificarlo diferente al partido de ida de la Liga de Campeones, empezando porque la Liga era local y quizá no urgía de tres volantes centrales, pero sabemos que el fútbol de Ruiz y de Suárez es muy similar, son futbolistas creativos, técnicos, constructores, de poco gol. No son rompedores, no se abren por los costados no son definidores ni explosivos, características más propias de Carlos Mora o incluso Josimar Alcócer.

Coito se equivocó en alinearlos como titulares y facilitó mucho el trabajo de la retaguardia morada. Si Bryan Ruiz merecía un homenaje o reconocimiento porque este podía ser su último clásico en La Catedral, lógica y bienvenida su titularidad, aparte de que es muy buen jugador, pero Carlos Mora debió ir por Suárez.

Al terminar el clásico, don Fabián se apuntó y aferró a lo menos negativo que le pasó a su equipo y salió satisfecho porque Saprissa no anotó. Eso le da el chance a la Liga que de empatar en la vuelta con cualquier cantidad de goles lo clasifica a la final, algo que no es mala noticia, pero a fuerza de ser honestos y sinceros, Saprissa no anotó por el partidazo que se jugó Leonel Moreira, quien evitó que el Monstruo metiera dos o tres goles y además, creemos, se aseguró su boleto a la Copa del Mundo.

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Coito se alegró de que Saprissa se fuera en cero, pero aparentó no preocuparse en demasía de que Alajuelense, siendo local, también se quedara en blanco, aunque igual pudo hacer un par de goles, si David Guzmán no devuelve un balón de la raya de sentencia y Kevin Chamorro no le hace a Johan Venegas un achique prodigioso.

Al Real España, el Alajuelense le puso un tridente ofensivo veloz, explosivo, ideal para el contraataque: Mora, Venegas y Góndola. Deshacerlo, romperlo, quebrarlo, para dar paso a Ruiz y Suárez, excelentes futbolistas pero de características bien distintas a las de sus compañero antes mencionados, fue un error estratégico del cuerpo técnico del León, que terminó beneficiando al Monstruo.

Mañana, analizaremos la otra semifinal entre Puntarenas y Herediano.

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