Repunta exportación de pescado
EFE | Miércoles 20 febrero, 2013
Perfil empresarial Comercio exterior
Repunta exportación de pescado
Aumentó por prestigio del producto en el exterior
La comercialización de pescado en el exterior tuvo un repunte el año pasado, gracias a la estrategia de enfocarla hacia el mercado estadounidense en un 99%.
Existe inclusive una oportunidad de llevar la oferta local a otras latitudes donde la tasa de consumo es mayor, caso de Perú, con el que hay un acercamiento comercial que no ha sido explotado.
Comercializar pescado es un negocio difícil, cinco años atrás la situación climática provocó un declive en la capacidad productiva, y no es hasta ahora que los productores reportan una leve mejoría.
Las exportaciones alcanzaron los $112 millones el año pasado, cifra superior en $17 millones respecto a 2011.
Los filetes de pescado son parte de los que más repuntaron en el 2012, con un 35% más de exportaciones, dijo Francisco Gamboa, director de inteligencia comercial de Procomer.
El comercio de pescado refrigerado y congelado mejoró.
Existen empresas que repuntaron la exportación en un 40%, como la Exportadora PMT, dijo Walter Rosales, encargado de mercadeo de PMT.
Destaca para competir la calificación de la mano de obra local para el procesamiento de pescado.
“El producto va con cierto prestigio si sale de Costa Rica. Nicaragua y El Salvador abastecen al país de producto, y de aquí es reexportado a Norteamérica”, dijo Alexander Chan, gerente general de Tropical Seafood Export.
En este año se espera un aumento más significativo.
Perú es un mercado que aumentaría las posibilidades para el sector pesquero, ya que creció en 300 mil toneladas en el producto consumido de forma directa.
La expectativa para este año es alcanzar las 500 mil toneladas, dijo Gladys Triveño, ministra de Producción de Perú.
Los altos costos impiden la negociación pesquera hacia la nación sudamericana, y los productores esperan la aprobación del Tratado de Libre Comercio con ese país para sacar provecho de la tendencia de consumo.
María Fernanda Cisneros
mcisneros@larepublica.net