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ICE suspende compra a generadores privados

Medida afecta programa para evitar apagones

El ICE suspendió, hasta nuevo aviso, el concurso para comprarles 70 megavatios de energía a los empresarios privados.
La decisión responde a una acción de inconstitucionalidad presentada contra el reglamento que rige la actividad.
El afectado sería el consumidor, tomando en cuenta que Costa Rica sufre escasez eléctrica.
Originalmente el concurso de compra de energía privada estaba previsto para que iniciara esta semana.
La intención era comprar electricidad producida solo con fuentes limpias, principalmente generadas con viento o agua.
La compra de energía a privados es una de las acciones tomadas por el Gobierno ante el atraso en la construcción de las grandes obras eléctricas como Reventazón y Diquís.
En ese sentido la presidenta Laura Chinchilla le solicitó al ICE que comprara a los empresarios toda la energía que las leyes permitieran.
Fue la propia Chinchilla quien le ordenó al ICE que el concurso para adquirir estos 70 megavatios iniciara a más tardar esta semana.
Pero ni la necesidad eléctrica que tiene el país ni la orden de la Presidenta se podrán satisfacer por ahora.

El ICE le confirmó a LA REPÚBLICA la suspensión del concurso —de última hora— debido a una acción presentada ante la Sala IV, que hasta ayer no había sido admitida.
En la consulta se cuestiona que el reglamento que rige la compra de energía por parte del ICE contradice la ley, la cual está en un rango superior.
El punto de molestia es que autoriza al ICE a decidir cuándo y a quién comprarle los excedentes de energía.
En tanto que la ley, al declarar la actividad como de interés público, obligaba al ICE a comprar la energía ofrecida por las empresas, siempre que no superara el límite de producción establecida.
¿Cómo podría afectar la suspensión del concurso a los consumidores eléctricos a largo plazo?
Al no garantizarse más energía, se corre el riesgo de que aumente la escasez energética y se llegue a niveles extremos.
Ello porque los estudios apuntan a que Costa Rica debe duplicar su capacidad de generación en una década para atender el auge de la demanda.
Si no lo hace, hay dos escenarios negativos: uno es que se produzcan apagones y el otro que se dispare el precio de la electricidad al tener que generarla a base de combustibles.

Danny Canales
dcanales@larepublica.net